Acariciar a nuestro gato no solo es una experiencia placentera tanto para el animal como para nosotros, es un recurso práctico importante en el cuidado del bienestar de nuestro gato. Nos permite enriquecer el vínculo afectivo que tenemos con nuestro peludo y brinda la oportunidad de observar ciertos síntomas clínicos. Un bulto subcutáneo puede ser uno de los síntomas más preocupantes, ya que puede implicar la presencia de cáncer. Sin embargo, hay muchos tipos de quistes de gato que pueden dar lugar a un bulto o tumor, sin ser malignos.

Estos son los tipos de quistes en gatos más comunes, causas y tratamientos

Lipomas

Los lipomas también se conocen como tumores grasos. Esto se debe a que son causados ​​por el crecimiento excesivo de células grasas (las células que hacen crecer el tejido adiposo). Estas masas de origen mesenquimatoso suelen desarrollarse en el tejido subcutáneo. Generalmente, estos bultos tienen una consistencia esponjosa, blanda y firme y pueden aparecer solos o en grupos. Son móviles, lo que significa que se pueden mover a la palpación.

Los quistes de lipoma son benignos, pero deben eliminarse de inmediato. Esto se debe a que su tasa de crecimiento suele ser relativamente rápida y puede causar molestias o comprometer la función de ciertos tejidos. No tienen la capacidad de hacer metástasis a otros tejidos cercanos o distantes.

Ciertas razas están más predispuestas a desarrollar quistes grasos. Los gatos de tipo siamés son particularmente propensos a desarrollar lipomas, pero generalmente los gatos con mayor riesgo de desarrollar lipomas son los gatos mayores y castrados.

Tratamiento de los lipomas felinos

La cirugía de escisión (extirpación de tejido) es el método para eliminar los lipomas en los gatos. Después de la evaluación veterinaria, es posible que pueda elegir opciones quirúrgicas o esperar para ver si el lipoma se desarrolla de manera problemática. Si decide esperar, es importante que los lipomas se revisen regularmente para determinar si es necesario extirparlos.

Debemos tener en cuenta que cuanto mayor sea el lipoma, más tejido cicatricial tendrá el gato una vez operado. El tamaño también puede prolongar el tiempo de recuperación del gato.

Quistes falsos

Aunque las neoplasias se deben a un crecimiento excesivo de células, este crecimiento excesivo puede tener varias causas. Una razón común es un proceso inflamatorio que tiene varias causas. Las alergias son una causa común de inflamación, aunque la inflamación resultante suele tener la forma de una urticaria, en lugar de un quiste.

Aunque no es muy común en los gatos, el trauma puede resultar en un quiste. Estos a veces se conocen como quistes falsos y difieren de los quistes de verdad. Se producen por una hemorragia o traumatismo que no se resuelve adecuadamente. En lugar de disiparse, el líquido dentro del quiste se acumula porque no hay un revestimiento secretor. El fluido es causado por tejido muerto licuado. Si el quiste falso es causado por la acumulación de sangre, tendrá un aspecto oscuro.

Tratamiento de falsos quistes en gatos

En muchos casos, la inflamación causada por el falso quiste se reducirá por sí sola. Normalmente debería desaparecer, aunque puede quedar algo de decoloración en la piel afectada. Si el quiste falso causa problemas al gato, se puede extirpar mediante escisión quirúrgica.

Quistes dermoides

Los quistes dermoides son otro tipo de neoplasia subcutánea en gatos que se producen debido a un crecimiento celular anormal. Tienen un origen genético y se consideran raros en los gatos.

Los quistes dermoides no solo contienen un crecimiento excesivo de células, sino que incluso pueden provocar el crecimiento de tejidos sólidos maduros. Estos pueden incluir cabello, dientes y huesos. En humanos, a menudo se asocian con quistes ováricos, pero no hay mucha evidencia de esto en gatos. Se producen por un cierre defectuoso de la capa epidérmica de la piel, aislándose en la dermis o tejido subcutáneo.

Tratamiento de quistes dermoides en gatos

Después del diagnóstico, el único tratamiento disponible es la extirpación quirúrgica. Aunque es relativamente sencillo, se debe tener cuidado para hacer la disección correcta del quiste. Esto deberá realizarse con mucho cuidado porque queremos evitar el regreso del quiste.

Quistes sebáceos

Uno de los tipos más comunes de quistes felinos son los quistes sebáceos. Estos son bultos llenos de líquido que pueden supurar, especialmente si reciben un traumatismo. Pueden tener una apariencia similar a los papilomas cutáneos, otro tipo de tumor benigno.

Las razones por las que se desarrollan los quistes sebáceos se deben a un problema con el folículo piloso, a menudo debido a que se obstruyen con sebo u otro material. Cuando esto sucede, el sistema inmunitario del gato intenta aislar el folículo dañado, lo que da como resultado la encapsulación de líquido y el posterior quiste.

Aunque no son causados ​​por una infección, pueden infectarse si se rompen y se permite la entrada de bacterias. Esto a menudo se debe a que golpean cuando el gato se está moviendo o incluso cuando el gato se acicala. Los quistes sebáceos en gatos pueden desarrollarse en cualquier parte del gato que tenga folículos pilosos. Deberán ser diagnosticados por un veterinario en caso de que se confundan con un tipo diferente de quiste de gato.

Tratamiento de quistes sebáceos en gatos

Es importante señalar que los quistes sebáceos en gatos son benignos. Por lo general, solo causan un problema si se infectan, pero en muchos casos pueden ignorarse. Si el quiste continúa creciendo y llenándose de líquido, puede agrandarse y romperse. Si el veterinario decide extirpar los quistes, será posible un tratamiento más agresivo de extirpación quirúrgica, pero se considera cirugía menor.

Quistes malignos

Es importante tener en cuenta que los quistes en sí mismos no son cancerígenos. No son malignos y no hacen metástasis. Sin embargo, hay tipos de quistes de gatos que albergan el material genético que puede convertirse en tumores malignos que luego pueden extenderse al resto del cuerpo. Este tipo de quistes pueden aparecer de forma subcutánea, en cuyo caso podremos sentirlos cuando acariciamos a nuestro gato. También pueden desarrollarse internamente, algo que es más difícil de observar.

Tratamiento de quistes malignos en gatos

El tratamiento dependerá de la gravedad del cáncer. Requerirá cirugía, quimioterapia, radioterapia o alguna combinación de las mismas. En casos de metástasis, el pronóstico será peor. En algunos casos, esto resultará en la eutanasia del animal.

Ante cualquier bulto que notes en la piel de tu gato, no dudes en acudir a nuestra clínica de Barcelona para que examinemos y diagnostiquemos cuanto antes su estado de salud. Llámanos al 932 460 805 o contacta con nosotros mediante el formulario web.