Las cícadas, o comúnmente conocidas como Cica, Palma de Iglesia o Palma de Sagú, son un pequeño grupo de plantas con muchas características únicas. Las cícadas han existido durante más de 200 millones de años, incluso antes de que los dinosaurios deambularan por la tierra. Pero desafortunadamente, pueden ser tóxicas para nuestras mascotas en muchos casos. Quédate a leer sobre la toxicidad de la cica en los animales, los síntomas de la intoxicación y su tratamiento.

¿Cuáles son los signos de intoxicación por cica?

Los síntomas más comunes en los perros que ingieren plantas de cica son signos gastrointestinales, hepáticos y neurológicos, que causan vómitos (con o sin sangre), malestar general, diarrea (con o sin sangre) y anorexia.

Todas las partes de la planta son tóxicas, pero las semillas contienen cantidades más altas de cycasin (un glucósido cancerígeno y neurotóxico) que las otras partes de la planta. A pesar de ser altamente tóxicas, las semillas y las hojas son muy apetecibles por muchos animales, por lo que sobre todo los perros a menudo eligen comerlas si están a su alcance.

Los signos gastrointestinales pueden desarrollarse dentro de las 24 horas, sin embargo, el daño a otros órganos, como el hígado, puede no verse durante las 24 a 48 primeras horas. Los signos de intoxicación pueden durar de 24 horas a 10 días, por eso es importante tratarlo.

El diagnóstico y tratamiento de la intoxicación por Palma de Sagú

La toxicosis por cícadas se diagnostica por parte de profesionales veterinarios en base en un historial de signos clínicos conocidos y compatibles. Aunque las toxinas se pueden encontrar en diagnósticos de sangre avanzados, actualmente ningún análisis de sangre rutinario puede detectar estos compuestos.

El tratamiento de la toxicosis por cica es sintomático y de apoyo. Es decir, no se dispone de un contraveneno para ninguna toxina cícada y se basa únicamente en la terapia de apoyo.

Para llevar a cabo el tratamiento, se suele realizar un lavado gástrico o inducir el vómito lo antes posible después de una sospecha de ingestión.

Para un animal que ha comenzado a mostrar signos de problemas gastrointestinales, se suele usar sucralfato. Este medicamento oral actúa revistiendo el estómago y protegiéndolo de ácidos, enzimas y sales biliares. Si la hemorragia del tracto gastrointestinal es grave, podrían ser necesarias transfusiones de sangre.

Se debe mantener la terapia de apoyo con líquidos suficientes para asegurar que el animal mantenga la hidratación y ayudar a diluir la toxina, y se deben también controlar de cerca las concentraciones de glucosa en sangre para asegurar que el animal no se vuelva hipoglucémico.

Se requiere un control continuo, ya que el animal puede desarrollar efectos secundarios frente a la medicación, como insuficiencia hepática, coagulopatía, encefalopatía hepática, hipoproteinemia o insuficiencia renal.

El pronóstico de un paciente siempre será bueno si se buscó una intervención veterinaria inmediatamente después de la ingesta de cica. Sin embargo, si el paciente presenta signos clínicos, su pronóstico es algo más reservado.

La mejor manera de prevenir la toxicidad de las cicas de tu mascota es eliminar las plantas de Palma de Sagú alrededor de tu hogar o del entorno de las mascotas. Y por favor, ante la mínima sospecha de que tu mascota ha estado en contacto con esta planta, busca tratamiento veterinario urgentemente para evitar mayores complicaciones. Para urgencias como esta puedes llamarnos al 932 460 805.