Es probable que tu gato emita sonidos, maullidos fuertes o cabezazos cuando quiere atención o comida. Pero, tu querido gato, normalmente muy exigente, ¿es comunicativo también cuando siente dolor? Probablemente no. Los gatos están programados para disfrazar las debilidades que podrían hacerlos vulnerables en un entorno salvaje. Lo que significa que la responsabilidad recae en el propietario para detectar las señales sutiles de su incomodidad.
En Hospital Veterinari Glòries somos amantes de los gatos y nos tomamos muy en serio el control del dolor de este y cualquier animal. Por eso, estamos aquí para ayudarte a descifrar las señales de que tu gato está sufriendo dolor.
Dolor en los gatos: cambios en el comportamiento
Es fácil atribuir los comportamientos extraños de los gatos a que “los gatos son gatos”. Sin embargo, algunos comportamientos pueden ser indicios de que algo no está yendo del todo bien. Se recomienda una llamada al veterinario si notas alguno de los siguientes comportamientos o señales:
- Agresión inexplicable, como bufidos, arañazos o mordiscos.
- Vocalizaciones inusuales.
- Cambios en los hábitos de sueño de tu gato.
- Actúa retraído o escondiéndose.
- No quiere que lo acaricien o, por el contrario, busca más atención de la habitual.
- No muestra interés en comer o beber.
- Falta de aseo o exceso de aseo en un área en particular.
Cómo detectar el dolor en gatos: cambios físicos
Cuando se trata de la salud en gatos mayores, es posible encontrar ciertos cambios físicos, como niveles reducidos de actividad, pero estos generalmente aparecen gradualmente. Los cambios físicos repentinos en un gato sano pueden ser signos de dolor. Debes tener en cuenta los siguientes síntomas:
- Letargo, disminución de los niveles de energía y actividad.
- Dificultad con las escaleras.
- Se niega a jugar.
- Problemas para ponerse de pie después de estar tumbado.
- Postura encorvada, con la cabeza baja.
- Cojear o no querer colocar el peso del cuerpo en una sola pata.
- Temblando o temblando.
- Jadeo en exceso.
- Expresiones faciales inusuales y orejas hacia atrás.
Lo que la caja de arena puede decirte sobre la salud de tu gato
Ninguna discusión sobre las preocupaciones de los gatos estaría completa sin hablar sobre su arenero. Donde hay problemas con el arenero de nuestros gatos, puede haber dolor. Un gato puede orinar fuera de la caja si se siente incómodo debido a una de las siguientes condiciones médicas:
- Infección del tracto urinario.
- Formación de cristales o cálculos en la vejiga.
- Enfermedad renal o hepática.
- Hipertiroidismo.
- Diabetes.
- Problemas de movilidad.
- Dolor articular, nervioso o muscular.
Causas de dolor más comunes en gatos
Algunas causas de los dolores en mascotas son obvias, como una lesión o una cirugía. Pero más a menudo, es una condición subyacente que puede pasar desapercibida gracias a los instintos de perseverancia del gato. Algunos diagnósticos comunes incluyen:
- Enfermedad dental.
- Garras encarnadas.
- Infección del tracto urinario o inflamación de la vejiga (cistitis).
- Infección en el oído.
- Estomatitis.
- Cáncer.
- Artritis.
¡Podemos ayudarte! Acude a nuestro hospital veterinario si detectas cualquiera de los síntomas o comportamientos mencionados
Ningún animal debería sentir dolor y no ser tratado. Si sospechas que tu gato está sufriendo, ponte en contacto con nosotros para programar un examen completo y encontrar rápidamente la causa de la dolencia. Una vez que hayamos establecido un diagnóstico preciso, haremos todo lo posible para controlar y paliar el dolor de tu mascota, llevándola a un estado de salud mejorado.