Desarrollados en la Alemania del siglo XVII, representan una raza muy resistente, criada para el trabajo y las labores múltiples, y aunque el origen de su raza no está del todo claro, algunas referencias dan cuenta de su origen de una combinación de otras varias razas, como el pastor alemán, bóxer, rottweiler y gran danés; nos estamos refiriendo al schnauzer gigante, la variedad más grande de su tipo y que es conocido como un robusto y bello perro aristocrático. 

Es uno de los perros más elegantes que existen y son ideales para tareas de vigilancia y pastoreo, además, son acompañantes perfectos para el momento de hacer ejercicio y para los largos paseos, gracias a su gran tamaño y a sus excelentes habilidades físicas. También, son considerados perros muy inteligentes y de entrenamiento fácil. 

Con todo ello, lo cierto es que los schnauzer gigantes requieren de atención y cuidados constantes, por lo que resulta necesario conocer un poco más acerca esta particular raza.

El origen de los schnauzer gigantes

Esta raza surgió con la inquietud de los ganaderos alemanes, quienes, en esencia, querían conseguir el mismo encanto, elegancia y belleza del schnauzer convencional, pero con un mayor tamaño y, por ende, una mayor agilidad. 

La idea era lograr un perro robusto, diestro y de buen carácter como el schnauzer, pero capaz de pastorear exitosamente el ganado y ayudar con las labores de cuidado de las reses.

Por ende, se hicieron diversos cruces entre la raza pequeña, el pastor alemán, gran danés y el boyero de Flandes, con, quizás, algunas otras razas; sin embargo, no quedaron registros formales de los intentos de cruce. 

Durante la etapa de la Segunda Guerra Mundial, la población de esta raza gigante disminuyó considerablemente, para recomponerse luego, una vez finalizada la guerra. 

Hoy en día, la mayoría de los dueños los utilizan como mascotas y, aunque tienen mucho potencial como perros policías, no han sido muy empleados en la fuerza por lo llamativos que pueden resultar ser. 

Características del schnauzer gigante

Esta elegante raza suele medir entre los 60cm y 70cm de altura y pesar unos 35kg a 45kg si están sanos. Se considera un animal robusto, bastante fuerte y muy parecido al schnauzer tradicional, solo que mucho más grande. 

Tienen el pecho ancho y las patas largas, con una cabeza grande llena de pelo y con cejas bien pobladas. Las orejas, que son uno de sus puntos característicos, las tienen en forma de “V” y levantadas. En el pasado sus orejas eran recortadas por temas estéticos, sin embargo, esta práctica se extinguió. 

En cuanto al pelaje, suele ser una combinación entre una capa tupida más cercana al cuerpo y un pelaje externo bastante corto con textura alambrada, que da la particular forma a la barba y cejas, populares en todos los schnauzers. 

Personalidad y rasgos específicos

La inteligencia es un rasgo particular de esta raza. Son considerados animales sociables, muy leales, bastante intrépidos y, sobre todo, de un temperamento estable. 

En algunos casos pueden ser considerados agresivos si no son criados de la manera correcta; esto es porque suelen ser bastante recelosos con su territorio y cuidar mucho de sus espacios. Si no se les enseña a compartir, pueden ser algo conflictivos. 

Los schnauzer gigantes tienen un temperamento muy dinámico. Disfrutan de la actividad física con regularidad, son bastante animados y se adaptan con gusto a las rutinas. Por ello, con una crianza adecuada y contacto constante, son la mascota ideal para personas muy enérgicas. 

Son considerados la mascota ideal en familias con adolescentes, adultos dinámicos y niños no muy pequeños. Es importante tener en cuenta que a los schnauzer gigantes les gusta jugar con el cuerpo y pueden resultar pesados para un niño. 

 Cuidados de esta particular raza

Los schnauzer gigantes son perros que requieren atención y cuidados específicos. Por ejemplo, en cuanto al pelaje, si bien no requieren una rutina demasiado excesiva, precisan de un cepillado frecuente, de, al menos, dos veces a la semana. 

Dos de los puntos más delicados y a la vez característicos en esta raza son la barba y las cejas. Es importante estar atentos a limpiar su barba de cualquier resto de comida o agua, para evitar olores. También, en el caso de las cejas, hay que estar atentos a recortar el pelo para evitar que le obstaculice la vista. Es fundamental acostumbrar al canino a las visitas periódicas a la peluquería al menos unas tres veces al año. 

En cuanto a su actividad física, dadas sus características y a su conexión con el pastor alemán, es crucial que se ejerciten al menos unas tres veces al día. Sin embargo, sacarlos a pasear no es suficiente; esta raza demanda deportes caninos, actividades físicas más extenuantes y contacto con otros animales, para favorecer el desarrollo de habilidades sociales. 

Son considerados animales bastante independientes, pero no se llevan muy bien con la soledad, por lo que la compañía constante es crucial. 

Salud de los schnauzer gigantes

En general, esta raza goza de una buena condición física, quizás por el nivel de dinamismo que suelen tener; no obstante, como todas las razas, tienen predisposición a algunas enfermedades, entre ellas a sufrir de epilepsias, problemas gástricos, displasia de cadera, torceduras por juegos bruscos y cáncer.  

Finalmente, el peso es otro de los inconvenientes de estos animales. Por lo general, no deben pasar de los 45kg; aun así, algunos ejemplares pueden excederse, especialmente si no son ejercitados con el nivel de frecuencia e intensidad que la raza demanda. 

Grande e imponente, el schnauzer gigante puede resultar agresivo si no es criado de forma correcta; por ello, es crucial que desde cachorro interactúe con otras razas, especies y niños. 

Durante este proceso, es necesario incluir técnicas de adiestramiento, aunque estas deben ser siempre positivas. Dado su carácter, son bastante reactivos a los castigos y eventualmente pueden tornarse rebeldes ante las instrucciones si son penalizados muy seguido.