La buena alimentación es un factor determinante para mantener a tu perro sano y libre de enfermedades. A través de ella, es posible proporcionarle la energía que necesita durante el día, a la vez que podrá ingerir los nutrientes necesarios para mantener un pelaje brillante y suave, los dientes en perfecto estado y sus defensas debidamente fortalecidas para hacerle frente a cualquier tipo de malestar o patología.
Implementar buenos hábitos alimenticios es la clave para conseguir que la salud de tu perro esté en buenas condiciones; por ello, en las siguientes líneas, te explicamos algunos aspectos que deberás tener en cuenta para mantener a tu perro correctamente alimentado.
La alimentación canina desde los primeros días
Está claro que no es lo mismo alimentar a un perro cachorro que a uno adulto. Durante los primeros meses de vida, el perro quema muchísimas más calorías debido a que se encuentra en la etapa en la que es más activo y está en pleno crecimiento. Esto implica que el desarrollo de sus huesos y músculos le demandan un tipo de alimentación especial, que le brinde la cantidad adecuada de proteínas y líquidos.
Es esencial que el paso del consumo de la leche materna a otro tipo de dietas se dé a partir de la sexta semana y no antes. A partir de ahí, poco a poco, la alimentación podrá ir variando a una dieta blanda. Este periodo es conocido como destete y debe darse solo cuando estemos seguros de que el cachorro ya puede consumir pienso compuesto por sus propios medios.
Es aconsejable que el veterinario determine cuál es el pienso de cachorro más adecuado para tu perro. Este tipo de productos pueden ser consumidos hasta que el perro alcance su primer año de edad, con una frecuencia que puede ser de tres veces al día durante los primeros seis meses, para después bajarla a dos veces diarias hasta que cumpla los doce meses. Pasado el primer año de vida, puede darse la alimentación una sola vez al día, salvo indicación específica del especialista.
Alimentos especiales según la raza del perro
Existen dietas especiales para cachorros de acuerdo a su raza; así, los perros de algunas razas pequeñas como los yorkshire terrier o los chihuahuas suelen tener menos apetito que aquellos golosos como el bulldog francés, por ejemplo. Por su parte, los cachorros de razas grandes deberán tener una dieta especialmente formulada, con el fin de controlarles la obesidad y cualquier otro tipo de patología asociada a ella.
Los piensos comerciales cuentan con una tabla de referencia que indica cuál es la cantidad diaria recomendada para los perros. Es preciso que el veterinario determine la cantidad exacta, que se deberá establecer de acuerdo a la actividad diaria del animal. A simple vista, podrás notar si tu perro está ingiriendo la cantidad de comida adecuada o es necesario disminuirla o aumentarla.
El equilibrio nutricional de cada perro es distinto y va a depender de factores como su raza, su actividad diaria o la etapa de vida en la que se encuentre. Cada perro es único y por ello deberemos prestar la atención debida a su apetito, que puede variar de un día a otro sin que eso represente un problema. Ahora bien, si la falta de apetito se mantiene constante o se ha visto alterado su peso corporal, es necesario acudir al veterinario para que lo revise y establezca un diagnóstico más certero.
La importancia de establecer hábitos en la alimentación canina
Ya sean cachorros o adultos, determinar una hora específica para alimentar al perro es esencial para conseguir su buen desarrollo. En el caso de razas grandes, es necesario evitar que el perro ingiera alimentos antes de realizar cualquier tipo de ejercicio intenso, ya que le puede ocasionar ciertas patologías estomacales de cuidado. En todos los casos, es fundamental que el consumo de agua forme parte de su dieta.
Existen en el mercado distintas marcas comerciales de alimentación para perros, cada una con un componente nutricional distinto, que varía, muchas veces, de acuerdo a la calidad de los insumos. Es por ello que se recomienda revisar el etiquetado del producto, con el fin de ofrecerle aquello que realmente necesita en su dieta. Además, es recomendable probar con alimentos de distintas consistencias, tanto secos como húmedos, y ver cuál de ellos lo acepta mejor.
Cerca del 25% de los perros que acuden a consulta padecen sobrepeso. Esto se debe, principalmente, a la costumbre de darles comida fuera de sus horas o alimentarlos con los mismos productos que nosotros consumimos cuando estamos en la mesa. Es preciso evitar esto a toda costa. Ceder a las exigencias alimentarias del perro es un error muy común entre los tenedores de mascotas, lo que les genera, a la larga, múltiples problemas de salud.
Cuidados especiales con la alimentación en la edad adulta
Cuando el perro ha alcanzado la edad adulta, su ritmo de vida es mucho más tranquilo, disminuye su nivel de actividad y se ejercita menos, debiendo ingerir una cantidad menor de calorías. Al tener un funcionamiento más lento de su metabolismo, disminuye su ingesta de comida, por lo que es necesario que consuma alimentos bajos en grasa y altos en fibra, que faciliten su digestión. Además, deberán ser ricos en vitaminas C y E para fortalecer sus defensas.
Con estas consideraciones, podremos darle una alimentación adecuada a nuestro perro. Estableciendo hábitos de consumo, determinando el tipo de comida de acuerdo a su edad y acompañando la dieta con suficiente agua, estaremos ayudando a conseguir un crecimiento sano y feliz. Recuerda, además, que el asesoramiento de un veterinario es imprescindible para determinar las necesidades de nutrición de nuestro perro.
Hablar con el especialista respecto a la alimentación que debemos darle es esencial para tomar la decisión correcta, no debemos cambiar la dieta sin que hayamos realizado antes la consulta con el profesional. Experimentar con nuevas fórmulas sin la supervisión del experto puede generarle, a nuestra mascota, alergias, problemas estomacales o periodos largos de inapetencia, que debemos evitar.
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