La pseudogestación, también conocida como falsa preñez, pseudociesis o de forma popular como embarazo psicológico, es una condición fisiológica que puede desarrollarse en diversas especies, entre ellas los perros. Se presenta a raíz de una alteración hormonal después del celo y tiene una gran incidencia entre las perras que no han sido esterilizadas. 

Así, es posible empezar a notar alteraciones en la conducta de la perra y cambios corporales propios del embarazo, después de las seis semanas posteriores al celo. En estos casos, es conveniente llevar al animal a una consulta veterinaria, a fin de confirmar que no se trata de un embarazo real. 

¿Qué sucede durante la pseudogestación de una perra?

La producción de leche en las mamas de la perra representa el primer síntoma a observar en los casos de falsa preñez o pseudogestación. A este síntoma se le denomina lactancia de pseudogestación y se debe al aumento de las hormonas progesterona y estradiol, las cuales se ponen al mismo nivel que estarían durante un embarazo real. 

Contrario a lo que muchas personas creen, los síntomas de la pseudogestación no duran la misma cantidad de meses que duraría un embarazo en circunstancias normales. Esta condición debe desaparecer en alrededor de 10 días, sin dejar consecuencia alguna a nivel físico. 

Sin embargo, en algunos casos puede existir la posibilidad de que la condición se complique debido a una infección o por algún comportamiento de la perra; también, pueden presentarse otras afecciones por alguna alteración fuera de lo común. 

¿Qué sucede después de los 10 días de presentada la condición?

Uno de los aspectos que más llama la atención entre los dueños de mascotas que presentan pseudogestación es la aparición de comportamientos maternales, manifestados a través de la recolección de objetos que forman parte de su entorno y que les sirven para tratarlos como si fueran sus propios cachorros. 

También, es posible notar que la perra se manifiesta demasiado cansada y alterada. No es de sorprender que, mientras dura la pseudogestación, la perra empiece a deambular por la casa, con algunos signos de tristeza y depresión. 

Otros síntomas generados por este desajuste hormonal están referidos a ciertos cambios tanto físicos como psicológicos, como la presencia de abdomen abultado, hinchazón en las mamas, pérdida del apetito, flujo vulvar, irritabilidad y apatía, aunque su aparición va a depender de otros factores y no necesariamente se presentan todos ellos.

Esta condición no suele representar consecuencias graves para el animal; sin embargo, es importante prestar atención al comportamiento de la mascota y hacerle un seguimiento con el especialista, ya que podría complicarse y derivar en una mastitis o una piometra.

¿Qué hacer durante la pseudogestación de tu mascota?

Una de las cuestiones más delicadas en los casos de pseudogestación en perras es la excesiva producción de leche o líquido seroso. De presentarse esta condición, es necesario evitar en lo posible que el animal se lama las mamas, puesto que empezará a sacar leche, hecho ayuda a que se vuelvan a llenar de leche las mamas. 

En estos casos, el tratamiento llevado a cabo por el veterinario incluye la prescripción de un grupo de medicamentos específicos llamados antiprolactínicos, los cuales actúan disminuyendo la hormona de la prolactina.

Por otra parte, Las perras que presentan pseudogestación necesitan distraerse, por lo que es muy importante realizar cualquier actividad que logre mantener distraído al animal, como sacarla de paseo o incrementar la frecuencia de ejercicio físico. 

Durante el desarrollo de estas actividades, también es conveniente retirarle a la perra aquellos objetos del entorno que decidió adoptar como sus cachorros. Esto es importante ya que le permitirá distraer su mente y disminuir la producción de hormonas típicas de la pseudogestación.

¿Cuáles son las complicaciones asociadas a la pseudogestación?

La mastitis es uno de los principales problemas asociados a la pseudogestación y es preciso realizar los cuidados necesarios para evitar esta afección. Consiste en una inflamación de las glándulas mamarias, que se puede presentar con o sin infección en una o varias glándulas, y cuyo grado de afectación al animal es variable.

De darse el caso y dependiendo del estado de la perra, el especialista realizará el diagnóstico adecuado a través de estudios de sangre, en donde los leucocitos indicarán si existe inflamación, y determinará el tratamiento adecuado, que en muchos casos puede iniciarse con medicamentos, pero que en ciertas ocasiones puede incluir una cirugía.

Otro de los estudios que puede realizar el veterinario para un diagnóstico certero es un cultivo microbiológico de la leche que está produciendo el animal. También, puede ordenar una ecografía de las glándulas mamarias. Estos estudios van a ayudar a dar un diagnóstico seguro.

Además de la mastitis, otra de las complicaciones asociadas a la pseudogestación es la piometra, una infección del útero causada por la acumulación de bacterias en el cérvix.   

Si se diagnostica la mastitis ¿en qué consiste el tratamiento?

El primer paso para tratar la mastitis es aplicar el antibiótico correcto, de acuerdo a lo que arrojó el cultivo. Entre los antibióticos que suelen recetar los veterinarios se encuentra la amoxicilina, cefalexina y la cefoxitina. 

Una vez establecido el antibiótico adecuado, el especialista también puede prescribir un medicamento antiinflamatorio, con la finalidad de aliviar el dolor y la inflamación. Algunos fármacos pueden servir de ayuda para disminuir la producción láctea. 

En situaciones que reviste una mayor gravedad, la opción puede ser el drenaje de los abscesos de glándulas mamarias mediante una cirugía, el desbridamiento para eliminar el tejido muerto o, incluso, la mastectomía.

Es preciso estar atentos a la aparición de los síntomas que nos puedan indicar un embarazo psicológico en nuestra mascota; aunque esta condición puede desaparecer con el paso de los días, en ciertos casos puede complicarse por lo que se recomienda acudir a una visita veterinaria, a fin de realizarle una evaluación general.