El cáncer de hueso en perros, u osteosarcoma canino, es por desgracia una enfermedad agresiva y de rápida propagación a otras partes del cuerpo. Se trata de uno de los tumores óseos más comunes entre el mundo canino. Si quieres conocer más sobre la enfermedad, sus causas, tratamientos, así como algunos datos para su detección precoz, no dudes en continuar con la lectura de este artículo.

¿Qué es exactamente el cáncer de huesos en perros?

El cáncer de hueso u osteosarcoma, es un tumor maligno que se origina en los huesos. Este cáncer, surge de la producción anormal de células que crean y descomponen los huesos (llamados osteoblastos y osteoclastos, respectivamente). Los huesos largos (como los de las patas) son los más comúnmente afectados, aunque también pueden verse afectados huesos como la mandíbula, las caderas o la pelvis del perro. El cáncer de hueso en perros también puede afectar los tejidos no óseos, incluidas las glándulas mamarias, el hígado y los riñones.

Causas del cáncer de hueso en perros

Las causas del cáncer de hueso en perros no se conocen del todo bien. Pero sí se sabe que existen ciertas razas de perros más propensas a desarrollarlo. Por ejemplo, se conoce que el Lebrel Escocés está genéticamente predispuestos al osteosarcoma, y también ocurre con frecuencia en otros perros de razas grandes, especialmente los Rottweilers. Los perros grandes o gigantes también están en mayor riesgo, al igual que los perros de mediana edad o mayores.

¿Es posible que mi perro tenga cáncer de hueso? Signos y síntomas

El osteosarcoma puede ocurrir en cualquier hueso del cuerpo de una mascota, pero en los perros, la mayoría de los tumores de este tipo aparecen en las extremidades delanteras, cerca del hombro, la muñeca y la rodilla. El osteosarcoma es extremadamente agresivo y se propaga rápidamente a otras partes del cuerpo, lo que hace que la detección temprana y el tratamiento sean vitales.

Los síntomas del cáncer de hueso en los perros pueden ser sutiles, pudiendo incluir:

  • Cojera que no desaparece e hinchazón del hueso afectado: uno de los síntomas más comunes cuando un tumor afecta una extremidad.
  • Hinchazón o aparición de bulto: este suele ser el primer signo de un tumor en el cráneo, la mandíbula o las costillas.
  • Dificultad para comer, en el caso de tumores que afecten a la mandíbula.
  • Signos neurológicos, como convulsiones o caminar tambaleante: estos síntomas se relacionan con con el cráneo o los tumores vertebrales / vertebrales
  • Dificultades respiratorias, relacionados con tumores de costilla
  • Pérdida de apetito y letargo.

Si notas algunos de estos síntomas en tu perro, no dudes en pedir una cita con tu veterinario especializado en oncología animal, para que pueda realizarle una evaluación.

Diagnóstico y actuación ante el cancer de hueso en perros

Para diagnosticar este tipo de cáncer en perros, los veterinarios generalmente siguen estos pasos:

  1. Primero, el veterinario realizará una radiografía y realizará un examen físico y ortopédico para descartar otras posibles causas de la cojera.
  2. Para obtener un diagnóstico definitivo y determinar el mejor tipo de tratamiento para tu perro, se harán biopsias de cualquier área problemática identificada en la radiografía realizada.
  3. Se realizarán radiografías de tórax o una tomografía computarizada (TC), análisis de sangre y un análisis de orina para evaluar la salud general del animal y determinar si el cáncer se ha expandido o no.

La tomografía computarizada avanzada, o rayos X, es muy  recomendada para los tumores de hueso de las extremidades porque aporta una mejor información para que los  veterinarios puedan determinar si la cirugía es posible en cada caso y, cómo debe realizarse esta para lograr resultados favorables.

Tratamientos para el osteosarcoma canino

Debido a que los tumores de osteosarcomas son bastante agresivos, la amputación de la extremidad afectada, seguida de quimioterapia para tratar la metástasis es posiblemente uno de los tratamientos más comunes. Si bien la amputación no es la mejor opción para todas las mascotas, en el caso de los perros puede suponer una buena alternativa: los perros sanos pueden funcionar bastante bien con tan solo tres patas.

La cirugía para preservar las extremidades, en la cual se extrae el tumor y se reemplaza el hueso afectado con otro, puede ser otra buena opción dependiendo de la ubicación del tumor y de si es relativamente pequeño en el momento de diagnóstico. Sin embargo, la tasa de complicaciones para este tipo de cirugía, en concreto de infección, es especialmente alta.

En los casos en los que la cirugía no es una opción, debido a la ubicación del tumor, la radiación estereotáctica (SRS / SRT) puede un tratamiento beneficioso. También puede ser una alternativa a la amputación para perros en los que el cáncer no ha destruido una gran cantidad de hueso. Este tipo de radioterapia avanzada y altamente precisa utiliza altas dosis de radiación para dañar y matar las células cancerígenas. Aún así, la quimioterapia de seguimiento sigue siendo recomendada y necesaria en muchos casos.

La principal ventaja de la radiación estereotáctica SRS / SRT es que aporta una alta dosis de radiación con precisión submilimétrica. Lo cual significa:

  • Daño máximo al tumor y daño mínimo a tejidos sanos cercanos
  • Menos sesiones de tratamiento en comparación con la radioterapia fraccionada convencional (CFRT): en este caso los pacientes requieren tan solo de 1-3 sesiones, lo que significa menos anestesia para tu mascota y menos riesgos.
  • Grandes posibilidades de una recuperación más rápida y con menos efectos secundarios.
  • Opciones para tratar tumores previamente considerados intratables con radiación.

El cáncer de hueso en perros: esperanza de vida, supervivencia y pronóstico

El pronóstico para las mascotas con cáncer de hueso depende de la gravedad y la evolución de la enfermedad, así como del tratamiento que se elija.

Se conoce que los perros con cáncer de hueso en extremidades que reciben un tratamiento de radiación y quimioterapia tienen una media de supervivencia de aproximadamente un año, similar al tiempo de supervivencia para los perros tratados con amputación y quimioterapia si esta no ha dado los resultados esperados.

Si tu perro padece este u otro tipo de cáncer, también será importante tratar con tu veterinario la forma en la que abordaréis el dolor: tendrás que acordar con él cómo vais a manejar el dolor del animal en el pre y postoperatorio, así como todo lo que podéis hacer por mejorar su situación.