Aunque las uñas de un gato pueden causar un daño severo a su presa, también pueden ser una parte sensible de su anatomía. Las uñas fuertes implican que el gato está en buen estado de salud y los signos de daño en ellas implican lo contrario.

Cuando vemos uñas de gato que no son saludables, necesitamos saber por qué ha sucedido esto. Vamos a conocer un poco más sobre ello para detectar problemas.

Síntomas de las garras de gato no saludables

Las uñas de un gato pueden verse afectadas por varios trastornos. De hecho, muchos gatos domésticos sufren algún tipo de trastorno en las uñas y sus dueños no se cercioran de ello. Los trastornos de las uñas pueden presentarse en infecciones, distrofias u otros problemas. Una uña de gato enferma podría ser un síntoma de una enfermedad sistémica o solo decirnos que existe un problema con la uña misma. En cualquier caso, es importante detectarlo y tratarlo para mantener la calidad de vida de nuestros peludos,

Sabemos que un gato tiene uñas enfermas si muestran alguna combinación de los siguientes síntomas:

  • Lamido excesivo de las patas.
  • Cojera.
  • Dolor.
  • Dificultad para caminar.
  • Sin comportamiento de rascado.
  • Hinchazón.
  • Enrojecimiento.
  • Deformación.
  • Grietas.
  • Cambio de color.

 

A continuación, analizamos algunas de las razones por las que las uñas pueden estar enfermas.

Uñas astilladas

Las uñas astilladas son el resultado de una rotura indolora en la uña, cuyas grietas pueden ser paralelas a los dedos o desprenderse de capas. Suelen verse múltiples grietas en la punta, pero no suelen interferir en nada en la calidad de vida del gato ni en sus actividades diarias. Sin embargo, este problema puede verse agravado por sus comportamientos felinos normales, como trepar y rascarse. El problema empeorará si se afecta más de una uña.

En estos casos, lo mejor es recortar la uña afectada para evitar que la lesión empeore.

Onicocriptosis

Los gatos también pueden sufrir onicocriptosis, que se conoce comúnmente como uñas encarnadas. Ocurre debido al crecimiento de la uña en la piel del dedo de la pata. El principal problema es el desarrollo de heridas en la pata a través de las cuales penetran las bacterias y provocan una infección.

 

Los gatos afectados por uñas encarnadas mostrarán dolor, hinchazón y enrojecimiento. Esto provoca cojera o falta de apoyo en la extremidad afectada. Ante esta situación, debes acudir al veterinario para recortar o retirar la uña problemática.

Onicoclasis o uñas quebradizas

Los gatos también pueden tener uñas quebradizas. Estas uñas a veces forman estrías longitudinales, lo mismo que cuando una uña se rompe por un traumatismo o lesión. Existe la posibilidad de que los gatos con uñas quebradizas sufran algún trastorno digestivo que impida la correcta absorción de nutrientes. En estos gatos se ha observado que el tratamiento con biotina puede ayudar a fortalecer sus uñas. La causa del problema debe tratarse con la terapia adecuada. Generalmente, un gato afectado tiene todas o la mayoría de sus uñas quebradizas.

Onicomicosis u hongos

Cuando se habla de hongos en las uñas de los gatos, se refiere a una infección que causa inflamación del tejido alrededor de la uña. También se llama onicomicosis. El hongo responsable es a menudo Trichophyton mentagrophytes.

Los gatos mostrarán uñas de forma anormal, hinchadas y amarillentas. Además, tienden a romperse con facilidad. Por lo general, no se ven afectadas más de dos uñas. Veremos al gato lamiéndose las uñas con frecuencia, mordiéndolas y/o sin sostener la pata afectada. La solución será el uso de antifúngicos para matar el hongo, además de mantener limpias las patas.

Tumores o quistes

Las áreas entre los dedos de las patas del gato se conocen como áreas interdigitales. Pueden desarrollarse tumores y quistes en estas áreas alrededor de las uñas, algo que puede ser difícil para nosotros ver si están ocultos y detrás del pelaje. Los tipos de tumores que pueden afectar las patas incluyen:

  • Melanoma
  • Carcinoma de células escamosas
  • Mastocitoma
  • Linfosarcoma
  • Queratoacantoma
  • Osteosarcoma
  • Adenocarcinoma
  • Fibrosarcoma
  • Neurofibrosarcoma

 

Los signos asociados con los tumores son infecciones, erosiones, enrojecimiento, hinchazón y ulceración. El tratamiento consistirá en extraer el tejido afectado, siempre haciendo antes una radiografía de tórax para ver si el tumor ha hecho metástasis. También se recomienda extraer el ganglio preescapular y analizar el tejido extraído mediante un estudio histopatológico.

Enfermedad inmunomediada

Las garras de nuestros pequeños felinos también pueden estar insalubres si se ven afectadas por enfermedades autoinmunes o inmunomediadas. Estos trastornos incluyen:

  • Lupus eritematoso sistémico.
  • Pemphigus vulgaris.
  • Pénfigo foliáceo.
  • Penfigoide ampolloso.
  • Enfermedad por crioaglutininas.

 

El tratamiento será específico para el trastorno inmunológico subyacente. En cualquier caso, los medicamentos que inhiben el sistema inmunológico, como los corticosteroides, son de uso generalizado. En muchos gatos, la enfermedad no se puede tratar. Aun así, siempre se requiere el manejo de los síntomas para permitirle al gato una vida feliz. Observar cualquier cambio en sus patas y uñas es una parte esencial de este proceso.

¿Crees que tu gato sufre algún problema en sus uñas? Ponte en contacto con nosotros para solicitar una cita y que podamos echarle un vistazo.