Marcar territorio y estirar su cuerpo, son solo algunas de las razones por las que rascan los gatos. En las siguientes líneas, vamos a conocer más a fondo los motivos por los que los gatos rasgan objetos y qué debemos hacer ante esta situación.
Todo aquel que tiene un gato como mascota en el hogar se debe haber preguntado por qué rascan los objetos. Y es que, además de tener ciertas consideraciones especiales en su crianza, también tienen una fijación por rasgar algún tipo de mobiliario y no sabemos por qué.
Usualmente, solemos pensar que los gatos rascan debido a que así nos demuestran su enojo o su nivel de engreimiento; nada más lejano a la realidad.
Rascar es un comportamiento natural en los felinos y existen distintos motivos por los que lo hacen.
Las razones por la que rascan los gatos
Una de las razones más comunes por la que los gatos rascan los objetos es para marcar su territorio, ya sea con marcas visuales o con feromonas que tienden a liberar desde las almohadillas de sus patas y que son detectables por otros animales.
Los gatos, además, rascan los objetos porque los ayuda a remover las capas externas muertas de sus garras, una especie de exfoliación canina.
También, esta acción les sirve para estirar su cuerpo, además de sus articulaciones y sus garras, un ejercicio de relajación natural en los felinos.
Pero rascar también los libera del estrés en momentos en los que sienten mucha tensión, frustración o ansiedad.
¿Qué debo hacer si mi gato rasca mucho los objetos en casa?
Los castigos no son la mejor manera de corregir el comportamiento del gato cuando rasca, ya que podría intensificar la frustración que siente, agravando el problema.
De acuerdo a los especialistas, podemos realizar ciertas acciones para modificar su conducta. Una de ellas es identificar cuáles son aquellos lugares elegidos para rascar y colocar en ellos ciertos productos comerciales que los ayudan a rascar, como alfombras pequeñas o postes.
Existen en el mercado algunos productos especiales que nos pueden ayudar a resolver este problema. Los neutralizadores de olores o repelentes son muy útiles para mantener al gato alejado de las áreas en las que suele rascar.
Otro consejo valioso es colocar en la zona típica de rascado algunos objetos que le sean desagradables al animal, como el papel aluminio o algodón con perfume, para así repeler de forma natural a la mascota.
Por último, una vez acondicionado el ambiente con los objetos que queramos que rasque, será ideal ayudarlo a entender que es un buen lugar para rascar e incentivar el hábito por hacerlo en esa zona.
Corregir el comportamiento del gato y hacer que rasque en el lugar especialmente acondicionado para ello, puede ser un proceso lento y tedioso. Es necesario tener paciencia para modificar su comportamiento; poco a poco, conseguiremos el objetivo de hacer que rasque en una zona determinada.
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