El podenco ibicenco es un perro de talla mediana y alta, delgado y procedente de las Islas Baleares, concretamente, de Ibiza. En la antigüedad, estos perros eran usados para cazar conejos así como otras pequeñas presas, por lo que en la actualidad todavía perduran sus instintos naturales de cazadores. Son de carácter independiente y muy activos, lo cual hacen de este perro un animal muy curioso al que le beneficia enormemente la actividad física para mantenerse sano.

¿Te gustaría saber más sobre él? ¿Estás pensando en adoptar a uno de estos perros? No te pierdas todas las características del podenco ibicenco que te contamos en este artículo. 

¿Cuál es el origen del podenco ibicenco?

El podenco ibicenco es originario de las Islas Baleares, teniendo presencia en Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera. En ellas, así como en otros lugares de España, es muy utilizado en actividades de caza.

Sobre su procedencia, se cree que los podencos ibicencos son descendientes directos de perros egipcios que fueron llevados a las islas, por sus similitudes físicas. Sin embargo, existen estudios sobre el genoma canino del podenco ibicenco que demostrarían que se trata de una raza mucho más actual.

Sin importar su antigüedad, el podenco ibicenco es un perro muy querido en España, además de ser muy conocido fuera por su instinto cazador.

¿Cuáles son las características físicas del podenco ibicenco?

El podenco ibicenco es un perro de complexión delgada y pesa entre 20 y 25 kg. Tiene una altura a la cruz de 60 a 67 cm en el caso de las hembras y de 66 a 72 cm en el caso de los machos.

Su cabeza es alargada, con forma de cono truncado, enjuta y pequeña en comparación al resto del cuerpo. La nariz del podenco ibicenco es de color carne (rosada). Sus ojos son pequeños, oblicuos y por lo general de color ámbar claro. Las orejas de esta raza son rígidas, alargadas, con cierta forma de rombo y grandes. Es un perro que las lleva erguidas siempre que está alerta.

Como hemos dicho anteriormente, su complexión es delgada y su cuerpo es ligeramente más largo que alto. La espalda es recta, alargada y flexible. Su lomo es arqueado, su pecho profundo, estrecho y largo. El abdomen del podenco ibicenco es recogido, pero no agalgado. 

 

La cola es larga y de inserción baja. En reposo, el perro podenco ibicenco la lleva colgando, pero en plena acción se coloca en forma de hoz y más o menos cerrada.

 

El pelaje del podenco ibicenco puede presentarse en tres formas:

 

  • Pelo liso, fuerte y brillante, pero algo áspero.
  • Pelo duro, áspero y denso.
  • Pelo largo, de unos cinco centímetros de longitud, y muy suave.

 

Todas las variedades de pelaje se pueden encontrar combinadas con colores blancos y rojizos, o bien combinados.

El carácter del podenco de Ibiza

El podenco ibicenco es un perro muy independiente, curioso y enérgico, prácticamente capaz de animar a cualquiera. Tienen un gran instinto cazador que comienzan a mostrar a una muy temprana edad, pero es cierto que aunque la actividad física les encanta, también saben disfrutar de la tranquilidad del hogar junto a sus familiares humanos.

La socialización es algo muy importante en el podenco ibicenco, ya que son perros que tienden a ser desconfiados y algo reactivos con perros del mismo sexo. Un podenco ibicenco bien socializado puede un gran perro para cuidar en familia, aunque por su gran instinto cazador, conviene vigilarlo en caso de ya tener animales de menor tamaño en el hogar.

Los cuidados del podenco ibicenco

El cuidado del podenco ibicenco en cuanto a su pelaje depende mucho del tipo de pelo del animal. Los perros que tienen el pelo liso no requieren más que un cepillado ocasional. Para los de pelo más grueso y duro suele ser suficiente el cepillado semanal, mientras que los de pelo largo sí necesitarán varios cepillados por semana.

A estas alturas casi no es necesario decir que el podenco ibicenco necesita mucha actividad física. Los paseos diarios son una necesidad para este animal, pero además hay que asegurarse de no soltar al perro en lugares peligrosos (cerca de avenidas, etc.) porque por sus instintos pueden salir corriendo detrás de cualquier cosa que llame su atención (motos, bicicletas, personas en monopatín, etc.). Por eso, es útil criar a estos perros teniendo un jardín grande donde pueda correr libremente, o tener acceso a algún espacio público cercado. Es decir, no es el perro más adecuado para tenerlo en un piso pequeño.

Son perros que admiten bien los climas cálidos o templados, siempre y cuando tengan un buen refugio con sombra donde cobijarse. Aun así, nosotros siempre recomendamos que los perros vivan dentro de casa; los podencos ibicencos en concreto, por su baja cantidad de tejido adiposo, soportan muy mal las bajas temperaturas.

¿Cómo debería ser la educación del podenco ibicenco?

Los podencos de Ibiza son buenos para el adiestramiento basado en el refuerzo positivo. Educando a un perro como este de malas maneras solo conseguirías causarle daños mentales, e incluso físicos, completamente graves e innecesarios. Por lo que desde Hospital Veterinario Glòries queremos recalcar la educación de este, pero también de cualquier tipo de perro, basado en el refuerzo positivo.

Puedes comenzar enseñándole las órdenes más básicas para perros e ir aumentando la dificultad a medida que este las vaya aprendiendo.

Por otro lado, otro dato importante sobre ellos es que no son especialmente ladradores, aunque sí es cierto que pueden desarrollar este hábito si sufren muchas inseguridades o pasan mucho tiempo solos, llegando a volverse incluso destructores con determinados objetos del hogar.

La salud del podenco ibicenco

La raza del podenco ibicenco no suele mostrar problemas de salud particulares, pero se conoce que en algunos casos pueden desarrollar dolencias en las orejas o incluso sordera (unilateral o bilateral). 

Es más, los cachorros del podenco ibicenco cuando nacen son sordos y ciegos porque sus canales auditivos y visuales están cerrados y no se abren hasta los 12 o 16 días de vida. Aun así, cuando son recién nacidos, cuentan con determinadas células nerviosas que sí detectan los sonidos y sus vibraciones. Es importante acudir a un buen profesional veterinario para asegurarnos de que no suceden anomalías con la salud de nuestro podenco ibicenco, y como con cualquier raza, tener al día su calendario de vacunación.