El dolor abdominal es un motivo frecuente de consulta veterinaria entre los pequeños animales. Como los perros son expertos en ocultar su dolor, debemos ser sensibles a ciertas señales. Un síntoma común es el temblor en el área, generalmente cuando tu perro intenta evitar que lo toques. En casos más agudos, los aullidos, los gemidos, la depresión o incluso la movilidad reducida pueden indicar un problema que causa dolor en el área de la barriga del perro.
Si notas que a tu perro le duele la barriga al tocarle, es importante que lo lleves a una consulta veterinaria. A continuación, te hablaremos de las posibles causas de este dolor abdominal en perros.
Torsión gástrica
La torsión gástrica en perros, también conocida como torsión de estómago, es una patología que afecta al estómago. Es el resultado de la acumulación excesiva de gas y líquido en el estómago que provoca una distensión o dilatación posterior. Una vez que esta dilatación aumenta hasta cierto punto, el órgano rotará y provocará una torsión. Cuando esto ocurre, el perro presentará los siguientes signos:
- Un abdomen muy distendido.
- Fuerte dolor cólico.
- Gran nerviosismo.
Es una enfermedad que afecta con mayor frecuencia a perros grandes y gigantes. Aunque no se conoce la causa precisa que desencadena esta enfermedad, existen ciertos factores predisponentes que se han relacionado con el desarrollo de torsión gástrica en perros:
- Aerofagia: el perro traga y traga mucho aire, presentándose generalmente con disnea (dificultad para respirar). Es uno de los factores más determinantes de esta enfermedad.
- Comer: la ingesta rápida de una gran cantidad de comida a menudo ocurrirá antes de que el perro desarrolle una torsión gástrica.
- Pérdida de apetito: una vez que se produce la torsión gástrica, no podrán comer ni retener los alimentos.
- Comer de un recipiente elevado: los perros con megaesófago están más predispuestos a desarrollar dilatación/torsión gástrica. Por esta razón, si un perro es susceptible a esta condición, se recomienda que coma desde el suelo.
- Estrés: sobre todo cuando conviven varios perros y hay competencia por la comida.
- Ejercicio: aunque tradicionalmente se ha asociado la práctica de ejercicio antes o después de las comidas con la aparición de esta enfermedad, estudios recientes lo ponen en entredicho.
Independientemente de su causa, la torsión gástrica es una enfermedad potencialmente mortal con progresión rápida. Requiere atención veterinaria inmediata. Cuando se produce la rotación del órgano, comienza a producirse la necrosis del estómago y del resto de órganos que giran junto con él. En consecuencia, hay:
- Shock hipovolémico: por compromiso vascular.
- Shock endotóxico: debido a la necrosis tisular.
- Shock séptico: si se perfora el estómago, puede tener consecuencias fatales para el animal si no se trata a tiempo.
Gastritis antral
En general, cualquier gastroenteritis puede provocar dolor abdominal en los perros. Sin embargo, existe una patología que se asocia especialmente a un dolor muy intenso que aparece al tocar el estómago de un perro. La gastritis antral es una inflamación del “antro pilórico” del estómago o de la parte distal del duodeno. Suele ser secundaria a duodenitis (inflamación del duodeno).
La gastritis antral se presenta con vómitos biliosos con el estómago vacío (generalmente por la mañana). En algunos casos, puede presentarse diarrea crónica con pérdida de peso. En los pacientes afectados por esta enfermedad, es característico observar una postura antinatural denominada “pose de oración”. Los animales adoptan esta extraña posición para aliviar el dolor abdominal. Además, cuando el dolor es muy intenso, pueden aparecer ataques de dolor abdominal que pueden confundirse con ataques epilépticos por su gravedad.
Úlceras gástricas
Las úlceras gástricas son lesiones que se producen en la mucosa del estómago como consecuencia de múltiples factores. Estos incluyen cuerpos extraños, medicamentos antiinflamatorios, insuficiencia renal, etc. Estas lesiones pueden ser superficiales (erosiones) o pueden afectar a toda la pared gástrica, provocando la perforación del estómago.
Estos pacientes, además de dolor abdominal, suelen presentar:
- Letargo.
- Anorexia.
- Vómitos con o sin sangre digerida.
- Presencia de sangre digerida en las heces (heces oscuras).
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal es un proceso inflamatorio crónico que puede afectar tanto al intestino delgado como al intestino grueso. En ambos tipos, el signo clínico predominante es la diarrea. Es una patología idiopática (es decir, de origen desconocido), aunque parece tener influencias inmunológicas, alérgicas, dietéticas o incluso parasitarias.
En el caso concreto de la enfermedad inflamatoria intestinal del intestino delgado, los ataques de dolor abdominal agudo son relativamente frecuentes. Cuando son graves, estos episodios pueden confundirse con ataques epilépticos (como ocurre en la gastritis antral).
Obstrucción intestinal
La mayoría de las obstrucciones intestinales ocurren en el intestino delgado debido a su menor diámetro en comparación con el colon. Las causas que pueden producir un cuadro clínico de obstrucción intestinal son:
- Cuerpos extraños: en concreto, aquellos que son capaces de atravesar el estómago, pero quedan atrapados al llegar al intestino delgado.
- Neoplasias o granulomas en la pared intestinal: dependiendo de su tamaño, pueden provocar una obstrucción total o parcial por proliferación anormal de células.
- Invaginación o intususcepción: consiste en la entrada de un segmento de intestino en la luz del segmento inmediatamente posterior (como si fuera un calcetín que se pliega sobre sí mismo).
- Hernia encarcelada y estrangulamiento: cuando asas de intestino sobresalen a través de una hernia, pueden bloquearse y aprisionarse de tal manera que se produzca una obstrucción intestinal e interrupción del suministro de sangre al intestino. Puedes ver que el abdomen del perro tiene un dolor intenso cuando lo toca debido a las hernias inguinales en los perros.
- Vólvulo mesentérico: el mesenterio es una red fibrosa que se encarga de mantener el intestino en su posición adecuada, adhiriéndose a la pared abdominal. En el vólvulo, el mesenterio gira sobre sí mismo. A su vez, esto provoca una obstrucción intestinal aguda con infarto y necrosis intestinal.
Independientemente de la causa, los perros con obstrucción intestinal presentan dolor abdominal intenso. Su abdomen muchas veces es imposible de tocar, ya que el dolor les hace encorvarse e incluso pueden mostrarse agresivos si intentamos tocar la zona.
Pancreatitis
La pancreatitis consiste en una inflamación del páncreas exocrino, es decir, el tejido encargado de producir y liberar al intestino los jugos pancreáticos necesarios para la digestión. Aunque se desconoce su etiología específica, existen una serie de factores de riesgo que predisponen a su aparición. Estos incluyen la obesidad, las dietas ricas en grasas y los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Independientemente de la causa, la mayoría de los perros con pancreatitis experimentan vómitos y dolor abdominal. Si algún perro siente dolor cuando le tocas el estómago, la pancreatitis debe incluirse como un posible diagnóstico diferencial.
Peritonitis
El peritoneo es la membrana serosa que recubre internamente la cavidad abdominal y rodea las vísceras. Cuando esta membrana serosa se inflama, se produce una peritonitis. Dado que muchas causas diferentes pueden conducir a la inflamación del peritoneo, se puede clasificar en diferentes tipos de peritonitis:
- Infeccioso.
- Químico.
- Neoplásico.
- Traumático.
- Post-quirúrgico.
Sin embargo, todos los tipos de peritonitis suelen cursar con un cuadro de dolor abdominal de moderado a intenso. Esto puede ir acompañado de vómitos, diarrea, depresión, etc.
Enfermedades del sistema genitourinario
Como has visto, existen diversas enfermedades digestivas que pueden hacer que tu perro sienta dolor al tocarle la barriga. Sin embargo, existen otras enfermedades fuera del sistema gastrointestinal que también pueden causar dolor abdominal.
Las siguientes patologías afectan los órganos de los sistemas reproductivo y urinario de los perros:
- Obstrucción urinaria: sobre todo por la presencia de cálculos en las vías urinarias, algo que solemos ver con cristales en su orina.
- Piometra: una infección uterina que resulta en la acumulación de pus en el útero.
- Prostatitis: inflamación de la próstata.
- Tumores: de ovario, de útero, en la vejiga urinaria, etc. Para saber más sobre los tumores en perros que pueden afectar a esta zona, consulta nuestro artículo sobre por qué un perro tiene un bulto cerca del ano.
A lo largo de este artículo hemos señalado los procesos que con mayor frecuencia pueden provocar cuadros clínicos de dolor abdominal en perros. Sin embargo, no se deben descartar otros posibles procesos. Existen muchas otras patologías que pueden causar molestias o dolores abdominales en nuestras mascotas.
En cualquier caso, siempre que detectes algún síntoma de dolor abdominal en tu perro, no dudes en acudir cuanto antes a un veterinario de confianza. Como has visto, algunos de los procesos descritos en este artículo requieren atención veterinaria urgente, por lo que es importante que actúes con rapidez para asegurar un buen pronóstico.