El pug o perro carlino es un perro muy especial. El lema oficial de la raza podría ser el famoso “multum in parvo” (en latín, “mucho en poco”) y es que se trata de un gran perro encerrado en un cuerpo muy pequeño.

Es una raza a la que le encanta vivir en compañía constantemente, ya que son muy juguetones. De hecho, muchos de ellos si pasan tiempo solos, tienden a desarrollar ansiedad por separación. Por eso no es recomendable adoptarlos si sois una familia con niños muy pequeños o que no pasa tiempo en casa, ya que es posible que no se les preste la atención que necesitan.

Sigue leyendo porque en este artículo hablaremos sobre todo lo que necesitas saber sobre la raza pug.

Origen del pug

Como muchas otras razas de perros, el origen del pug es incierto y controvertido. Se sabe que provienen de China, pero aún se debate si sus parientes son más cercanos a los grandes perros molosoides o al pequinés, y similares. Lo que sí se sabe con certeza es que hace siglos estos perros eran, junto con al pequinés, los animales favoritos en los monasterios tibetanos.

Desde su llegada a Europa y más tarde a América, el pug ha sido considerado un encantador perro de compañía y un digno perro de exhibición. La fascinación occidental por esta raza ha llegado al punto en que muchos pugs han sido protagonistas de películas y series de televisión.

Características físicas

El pug es un perro bajo, de constitución ancha pero compacto. A pesar de ser un perro pequeño, el pug es un animal musculoso. La línea superior de su cuerpo está nivelada y su pecho es amplio. Su cabeza es grande, redonda y sin fisuras en el cráneo. No tienen forma de manzana, como en los chihuahuas, y su piel es arrugada. Su hocico es corto y cuadrado. Los ojos del pug son oscuros, grandes y globulares. Su expresión es dulce y con cierto aire preocupado. 

Las orejas son delgadas y pequeñas, de textura aterciopelada. Se pueden presentar en dos variedades, por un lado con las orejas rosadas, pequeñas, colgantes y dobladas hacia atrás, y por el otro, orejas de botón, que son orejas dobladas hacia adelante, apuntando hacia los ojos.

La cola es de inserción alta y se presenta enrollada sobre la cadera. En cuanto a su tamaño, estos perros son pequeños y su altura a la cruz suele ser de entre 25 y 28 centímetros. El peso oscila entre 6 y 8 kilogramos, según su tamaño y sexo.

El pelo de este perro es fino, liso, suave, corto y brillante. Sus colores varían entre plata, albaricoque, leonado claro y negro.

Personalidad del pug

El pug tiene el temperamento típico de un perro de compañía. Son cariñosos, alegres y juguetones. Tienen una personalidad fuerte y les gusta llamar la atención, pero también gozan de un carácter estable.

Estos perros son fáciles de socializar y, adecuadamente socializados, tienden a llevarse bien con adultos, niños, otros perros y otros animales. Sin embargo, aunque son divertidos, no aguantan demasiado el juego intenso. Por supuesto, para llevarse bien con extraños y otras mascotas, es importante socializarlos desde cachorros.

En general, estos perros no presentan problemas de comportamiento, pero pueden desarrollar ansiedad por separación con cierta facilidad. Los pugs necesitan compañía constante y pueden convertirse en perros destructivos cuando se los deja solos durante mucho tiempo. También necesitan hacer ejercicio y recibir estimulación mental para no aburrirse.

Los cuidados del pug o carlino

El cuidado del pelaje de un pug no requiere mucho tiempo ni esfuerzo, pero es necesario cepillarlo una o dos veces por semana para eliminar el pelo muerto y el polvo. Estos perros pueden perder mucho pelo, por lo que puede ser una buena idea cepillarlos con más frecuencia para mantener los muebles y la ropa libres de pelo de perro. El baño solo debe realizarse cuando el perro esté sucio, pero las arrugas de la cara y el hocico deben limpiarse con un paño húmedo y secarse con frecuencia para evitar infecciones de la piel.

Los pugs son perros muy juguetones y necesitan ejercicio moderado, pero no intenso, con caminatas diarias y tiempo de juego moderado. Hay que tener cuidado de no imponerles ejercicios muy intensos, ya que su hocico achatado y su estructura robusta no les proporcionan mucha resistencia y los hacen susceptibles a los choques térmicos, especialmente en climas cálidos y húmedos.

Por otro lado, estos perros necesitan mucha compañía y no son aptos para personas que pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa. El pug exige compañía y atención constantes y puede desarrollar hábitos destructivos cuando se les deja solos durante mucho tiempo. Son perros para vivir en casa con la familia y adaptarse muy bien a la vida en apartamentos dentro de las grandes ciudades.

Adiestramiento y educación

Esta raza de perros es fácil de entrenar cuando se utilizan estilos de entrenamiento positivos. Es común escuchar a los entrenadores tradicionales decir que los perros pug son perros obstinados y difíciles de entrenar, pero eso a menudo es el resultado de una mala elección del método de entrenamiento del perro, más que una característica de la raza. 

Cuando se utilizan con éxito métodos de adiestramiento positivo como el entrenamiento con clicker, se pueden lograr excelentes resultados con estos perros.

¿Cómo es la salud del pug o carlino?

A pesar de ser un perro pequeño, el pug tiende a estar sano, excluyendo los posibles problemas causados ​​por su hocico corto. La raza no presenta enfermedades caninas con incidencias exageradas, pero con frecuencia presenta el síndrome braquicefálico, fosas nasales estenóticas, dislocación patelar, enfermedad de necrosis avascular y entropión. Ocasionalmente también pueden ocurrir casos de epilepsia.

Debido a sus ojos prominentes y su rostro aplanado, son propensos a sufrir lesiones oculares. Además, debido a su estructura robusta, tienden a desarrollar obesidad, por lo que hay que cuidar bien su dieta y la cantidad de ejercicio que realiza diariamente.