El perro cantor de Nueva Guinea (Canis lupus hallstromi), tal y como indica su nombre, es un cánido nativo de Nueva Guinea, que según algunos exámenes genéticos es pariente cercano del dingo australiano.
Se cree que este perro llegó a Nueva Guinea hace aproximadamente 6.000 años en un estado de pre-domesticación, como lo habría hecho ya el dingo en Australia, y evolucionó en este lugar tan peculiar hasta convertirse en el animal que es hoy en día.
Para ponernos en contexto, merece la pena mencionar que la isla de Nueva Guinea es la segunda isla más grande del mundo, y se encuentra en el archipiélago Indo-Australiano, al norte de Australia. Es una isla con un gran ecosistema, formado por praderas, costas, marismas, selva tropical y montañas con picos de hasta 4.800 metros de altura, incluso glaciares. Su diversidad hace que Nueva Guinea tenga una biodiversidad muy amplia, y un porcentaje altísimo de especies. Gracias a su proximidad a Asia como a Australia, los animales que viven allí son una mezcla de los asiáticos con los australianos.
Y es en este lugar tan peculiar donde evolucionó el perro cantor. Su hábitat natural es la montaña, en concreto las zonas más inhóspitas, frías, húmedas y muy cuesta arriba. Con esas características en el terreno y el clima, la población humana de esos emplazamientos ha sido siempre escasa, por lo que hasta hace bien poco no han sido explorados. Gracias a esto, los perros cantores de Nueva Guinea han permanecido aislados de los perros comunes del resto de la isla, por lo que a penas han hibridado.
Comportamiento del perro cantor de Nueva Guinea
Son animales inteligentes y difíciles de alcanzar o tratar de cerca, a causa de su evolución en el medio salvaje. Aún así, se piensa que mediante el entrenamiento adecuado podrían llegar a ser animales domésticos y convivir con humanos.
Tienen un don único con su habilidad para aullar de forma parecida al lobo, pero al contrario que este, puede modular el tono, de manera que al aullar prácticamente parece que cante. Y ese es precisamente el motivo de su nombre.
Otra de sus habilidades más peculiares es su tendencia a escalar y descansar en lugares elevados. Es más, son capaces de trepar árboles sin apenas dificultad. En Nueva Guinea abundan los pájaros, y se cree que la dieta del perro cantor incluye grandes cantidades de aves.
Características del perro cantor
Muestra un pelaje espeso que varía de color entre el ocre, canela o rojo al marrón o negro, y tiene unas peculiares mueles de un tamaño considerable.
Los adultos llegan a medir entre 36 y 46 centímetros de alto, y pesan de 9 a 14 kg. En cautividad los machos alcanzan entre 12,5 y 15 kg y las hembras entre 10 y 12,5 kg.
Otra característica es su giro de cabeza, donde el perro cantor echa la cabeza hacia arriba y hacia atrás, y la vuelve a poner derecha, con el objetivo de llamar la atención de otro individuo. Tienen unas largas colas, con distintos patrones de manchas blancas, que usan para comunicarse e identificarse desde lejos.
Las hembras entran en celo una sola vez al año, precisamente como los dingos o los lobos.
Su comportamiento durante la monta es muy peculiar, ya que aparte de hacer el nudo característicos de los perros, la hembra tiene unas contracciones abdominales muy fuertes y emite unos gemidos agudos durante la cópula. Cuando se quedan embarazadas, las hembras dan a luz a un promedio de 4 cachorros en la misma camada.
Se conoce que aproximadamente 200 ejemplares viven actualmente en cautividad en todo el mundo, sin embargo, esta raza es muy endogámica debido a la falta de nuevos genes.