Las mujeres embarazadas que cuentan con una mascota en el hogar deben saber que existen ciertos cuidados a tomar en cuenta para disminuir cualquier riesgo en la gestación. En esta ocasión, vamos a ofrecer una serie de recomendaciones para garantizar un embarazo seguro y una convivencia placentera con sus animales de compañía.
Factores de riesgo al tener una mascota durante el embarazo
Toxoplasmosis transmitida por los gatos e infecciones peligrosas causadas por cierto tipo de roedores, muchas veces escuchamos sobre los riesgos que afronta una mujer embarazada al estar en contacto con animales y no sabemos bien cómo actuar al respecto.
Muchas familias consideran a sus mascotas como una integrante más del clan y les resulta complicado tomar ciertas medidas para salvaguardar la salud del bebe que está por nacer. Lo cierto es que resulta conveniente implementar algunas medidas de higiene y limpieza al convivir con una mascota, en especial si hay una mujer gestante en el hogar.
Las primeras medidas
En principio, tener una mascota en casa cuando hay una mujer embarazada no debe ser motivo de preocupación. Lo recomendable es comentarle al ginecólogo la situación, el especialista ordenará la realización de los análisis necesarios para descartar la presencia de ciertas patologías, en especial la toxoplasmosis que puede resultar grave si se contrae durante la gestación.
El médico especialista también ofrecerá algunas recomendaciones acerca de los cuidados a tener para garantizar un buen embarazo.
En paralelo, es preciso llevar a la mascota a una consulta veterinaria para revisar el estado de salud del animal y garantizar que cuente con las vacunas necesarias que permitan evitar cualquier tipo de patología.
Acciones de prevención y cuidados
El riesgo más latente que se puede correr durante un embarazo respecto a las mascotas es entrar en contacto con el parásito Toxoplasma gondii. Aunque nuestro organismo suele estar preparado para lidiar con este parásito, las gestantes deben tener un cuidado especial por su estado vulnerable.
La toxoplasmosis es una enfermedad grave que se puede contraer al estar en contacto con los excrementos de los gatos infectados. Esta patología puede producir problemas de salud graves para el bebé que está por nacer, como ceguera o hidrocefalia.
A fin de evitar cualquier complicación relacionada con esta enfermedad, el gato domestico deberá ser revisado por el veterinario con el fin de descartar la presencia del parásito. Además, es conveniente que la mujer embarazada no entre en contacto con la tierra y que lave bien los alimentos antes de ingerirlos.
El obstetra realizará los exámenes necesarios para descartar la presencia de esta enfermedad e indicará la medicación a tomar en caso sea necesario.
En caso de tener como mascota a un perro, también resulta conveniente llevarlo al veterinario para revisar que cuente con todas sus vacunas.
Sea cual sea el animal que se tiene como mascota, es necesario mantener un cuidado escrupuloso respecto a los hábitos de limpieza: bañarlo frecuentemente, cortarle las uñas y mantener limpio su espacio de crianza, permitirán evitar la transmisión de elementos patógenos que pueden resultar nocivos tanto para la madre como para el feto.
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