El Lhasa Apso es un perro de tamaño pequeño que se caracteriza por su largo y abundante pelaje. Este perrito parece una versión en miniatura del antiguo pastor inglés y es originario del Tíbet. Aunque no es muy conocido en todo el mundo, el lhasa apso es un perro muy popular en su propia región y, a pesar de su diminuto tamaño, es uno de los mejores compañeros.
En este artículo descubriremos todo lo que necesitas saber sobre el Lshasa Apso, un perro que a pesar de su pequeño tamaño tiene un carácter excepcionalmente valiente y único.
Historia del Lhasa Apso
El Lhasa Apso es originario de la ciudad de Lhassa en el Tíbet y originalmente fue criado como perro guardián de los monasterios tibetanos. Es uno de los mejores ejemplos de que un perro pequeño puede ser un gran guardián.
Mientras que el Mastín del Tíbet se utilizaba como guardia fuera de los monasterios, se prefería el Lhasa apso para proteger el interior. Además, se empleaban en relaciones públicas, ya que se regalaban perros de esta raza a los visitantes importantes de otros países. En su tierra natal todavía se le conoce como Abso Seng Kye, que se traduce de manera similar a “perro-león centinela”.
Aunque originalmente se crió como perro guardián, el Lhasa Apso actual es un perro de compañía excelente. El pelaje largo y denso que fue muy útil para mantener a este perro abrigado y evitar la fuerte radiación solar en el Tíbet, es visto hoy como una característica más atractiva de estos perros pequeños pero valientes.
Características de un Lhasa Apso
La cabeza del Lhasa Apso está cubierta de abundante pelo, que también cubre sus ojos y forma una barba y un bigote bien marcado. Su cabeza se une al cuerpo a través de un cuello fuerte y bien arqueado. El hocico del lhasa apso es corto y su nariz negra. Su mordida parece ser en tijera invertida (los incisivos superiores cierran justo detrás de los inferiores).
Los ojos de Lhasa apso son ovalados, de tamaño mediano y oscuros. Sus orejas cuelgan y están cubiertas de mechones de pelo. Su cuerpo es pequeño, y más alargado que su altura. Está cubierto de pelo abundante y largo. Tal y como hemos mencionado, el Lhasa apso tiene un pelaje largo y de textura gruesa que cubre todo su cuerpo y cae al suelo. Los colores más populares de esta raza son el dorado, el blanco y el miel, pero también se aceptan otros como el gris oscuro, multicolor, negro y marrón.
La cola de un Lhasa apso es de inserción alta y el perro la lleva sobre su espalda. A menudo doblada en su extremo, está cubierta de abundante pelaje que forma mechones en toda su longitud.
La altura a la cruz de los machos ronda los 25 centímetros y las hembras son un poco más pequeñas. Estos perros generalmente pesan alrededor de 6,5 kilogramos.
Carácter de un Lhasa Apso
Aunque es un perro pequeño, el Lhasa Apso no es un perro faldero. Dado su uso como perro guardián, el Lhasa Apso ha evolucionado como un perro seguro de sí mismo, fuerte y activo que requiere ejercicio físico y mental. Sin embargo, hoy en día se clasifica como un perro de compañía debido a su tamaño y apariencia.
Esta raza de perro tiende a ser independiente, por lo que la socialización temprana es muy importante. Aunque son cariñosos, tienden a ser un poco desconfiados con los extraños.
El pequeño tamaño de esta raza sugiere que es adecuada como compañía para niños. Esto, sin embargo, no es del todo cierto en todos los casos. Un Lhasa Apso debidamente socializado será una buena compañía para cualquier familia, pero los niños representan una amenaza aparente (y a menudo real) para la mayoría de los perros de tamaño pequeño. Por lo tanto, el Lhasa Apso es más adecuado (bajo nuestro punto de vista) para familias con hijos mayores que son lo suficientemente maduros para cuidar adecuadamente a este tipo de perro.
Cuidados del Lhasa Apso
Es importante resaltar la dificultad que tiene el cuidado del cabello de Lhasa apso. Estos perros necesitan un cepillado frecuente, más de una vez al día. Si no reciben este cepillado, el cabello se enredará y se formarán nudos. Esta necesidad particular es un inconveniente para aquellos que no tienen suficiente tiempo para dedicarse al cepillado. Aunque el Lhasa Apso necesita juegos y ejercicios, su exigencia de ejercicio no es muy alta y pueden vivir cómodamente en un departamento.
Educando a un Lhasa Apso
Como con cualquier cachorro, es muy importante iniciar el aprendizaje de socialización del cachorro en el momento oportuno para que el perro pueda aprender a relacionarse con personas, animales y objetos de todo tipo, sin miedos ni fobias. A la llegada de su etapa adulta podrías empezar a practicar órdenes básicas de obediencia que puedan ayudarte con la comunicación con tu perro.
Esta raza responde increíblemente bien al refuerzo positivo. Por tanto, podemos afirmar que el Lhasa Apso es un perro fácil de adiestrar si se utilizan los métodos adecuados.
Salud de un Lhasa Apso
En general, el Lhasa Apso es un perro de muy buena salud. Sin embargo, pueden ocurrir problemas en la piel si su cabello no se mantiene saludable, cepillado y limpio. Esta raza puede presentar una ligera tendencia a la displasia de cadera, problemas renales y úlceras. Las visitas periódicas al veterinario ayudarán a detectar cualquier tipo de problema o molestia en tu mascota.
Como siempre, recomendamos seguir el calendario de vacunación estipulado y en esta raza en especial, prestar mucha atención a los parásitos externos que suelen encontrar en el Lhasa Apso un huésped muy atractivo. La desparasitación periódica (externa e interna) del perro es fundamental.