Existen más de 5.000 especies de lagartos en el globo terráqueo. Su diversidad es increíble, al igual que su adaptabilidad a algunos de los terrenos y climas más duros del reino animal. Desde el lagarto más pequeño hasta el más grande, estos reptiles tienen rasgos fascinantes en términos de morfología, reproducción, alimentación y más. Ser venenoso es un rasgo que, afortunadamente, solo posee una minoría de especies de lagartos. Sin embargo, existen varios tipos de lagartos venenosos, aunque no todos tienen la capacidad de inocular veneno en sus presas, algunos son capaces de producir sustancias químicas venenosas.
En este artículo hablaremos de algunos de los lagartos venenosos más fascinantes y peligrosos que nuestro mundo tiene para ofrecer.
Lagarto de chaquira mexicano (Heloderma horridum)
El lagarto de chaquira o lagarto de cuentas mexicano (Heloderma horridum) es una especie de reptil que se encuentra amenazada debido a la influencia humana. A causa de su naturaleza venenosa, son cazados indiscriminadamente. También existe un gran comercio ilegal de este animal. Esto se debe en parte a la creencia de que tiene propiedades medicinales y afrodisíacas, pero además, también se vende como un animal de compañía exótico.
Miden unos 40 cm de longitud y tienen un cuerpo bastante robusto, con una cabeza grande, pero una cola relativamente corta. Su color suele ser una variación de marrón claro u oscuro, pero tiene manchas negras y amarillas en sus escamas. El lagarto de chaquira se encuentra principalmente en la costa del Pacífico de México.
Monstruo de Gila (Heloderma)
El monstruo de Gila (Heloderma robustum) habita espacios áridos en el norte de México y el sur de Estados Unidos. Puede llegar a medir unos 60 cm de longitud y tienen un cuerpo bastante grueso. Esta característica limita sus movimientos, por lo que tienden a moverse muy lentamente. Sus patas son cortas, aunque tienen fuertes garras. Su coloración de escamas incluye marcas rosadas, amarillas o blancas sobre una base de escamas negras o marrones.
Es un animal carnívoro que se alimenta principalmente de roedores, pájaros pequeños, serpientes, insectos, ranas y huevos. Además de venenosa, es una especie protegida, ya que también se consideran vulnerables, incluso en su México natal.
Dragón de Komodo (Varanus komodoensis)
Quizás el lagarto venenoso más conocido de esta lista sea el dragón de Komodo. También son uno de los más temidos. Esto se debe en gran parte a su tamaño, alcanzando hasta 3 metros de longitud y 70 kg de peso. Su reputación de temible no se basa en ser venenoso. De hecho, fue recientemente cuando se descubrió que el dragón de Komodo es venenoso.
Cuando muerden a sus presas, transmiten unas bacterias venenosas en la saliva, capaces de llevar a la presa a la sepsis.
Los dragones de Komodo cazan presas vivas, aunque pueden alimentarse de carroña. Una vez que muerden a sus presas, esperan los efectos de su veneno antes de morderlas e ingerirlas. Este lagarto venenoso también es una especie amenazada, razón por la cual se han implementado diversas campañas de protección hacia él.
Varano de sabana (Varanus exanthematicus)
Otro en nuestra lista de lagartos venenosos es el varano de sabana (Varanus exanthematicus). Tienen un cuerpo grueso y una piel dura, actuando como una armadura casi impenetrable para muchos depredadores. Pueden medir hasta 1,5 metros y tienen la cabeza ancha, pero el cuello y la cola más estrechos.
Es un lagarto originario de África, pero también se han encontrado en México y Estados Unidos. Se alimentan principalmente de arañas, insectos pequeños y escorpiones, incluso de pequeños vertebrados cuando es posible.
Varano arborícola (Varanus)
El varano arborícola(Varanus varius) es una especie endémica de Australia. Habitan en bosques densos y pueden viajar a grandes distancias. Son de gran tamaño, algo más de 2 metros de longitud y un peso aproximado de 20 kg.
Se trata de un lagarto carnívoro y carroñero. Su coloración es entre gris oscuro y negro, pero puede tener manchas negras o de color claro por el cuerpo.
Monitor de agua de Mitchelli (Varanus mitchelli)
El monitor de agua de Mitchelli (Varanus mitchelli) también vive en Australia, concretamente en algunos de sus pantanos, ríos, lagunas y otros lugares de agua. Pueden ser arbóreos, pero siempre en árboles cerca de zonas de agua.
Tienen una dieta variada, que incluye tanto animales acuáticos como terrestres, aves, pequeños mamíferos, invertebrados y peces.
Monitor Argus (Varanus panoptes)
Entre los lagartos más venenosos del mundo, el Argus o monitor de manchas amarillas (Varanus panoptes) no puede quedar fuera de esta lista. Se encuentran en Australia y Nueva Guinea y las hembras pueden medir hasta 90 cm de largo, mientras que los machos pueden alcanzar los 140 cm.
Esta especie se distribuyen por varios tipos de hábitats terrestres y también cerca de zonas de agua. Son excelentes excavadores, su dieta es muy variada e incluye diversos y pequeños vertebrados e invertebrados. Además son muy rápidos y pueden atrapar presas más fácilmente que otros lagartos.
Varano de cola espinosa (Varanus acanthurus)
El varano de cola espinosa (Varanus acanthurus) debe su nombre a la presencia de estructuras espinosas en su cola. Estas espinas son utilizadas para la autodefensa contra depredadores más grandes. Son de tamaño pequeño y viven principalmente en zonas áridas. Su color es marrón rojizo, pero tienen manchas amarillas en varias zonas de su cuerpo. Su dieta se compone principalmente de insectos y pequeños mamíferos, como roedores.
Lagarto monitor sin orejas (Lanthanotus borneensis)
El lagarto sin orejas (Lanthanotus borneensis) es endémico de algunas áreas de Asia. Habitan en selvas tropicales cerca de ríos y otras zonas de agua. Aunque carecen de ciertas estructuras auditivas, no son sordos. Además, son capaces de emitir ciertos sonidos.
Miden hasta 40 cm, y son lagartos nocturnos y carnívoros. Se alimentan de crustáceos, peces y gusanos. Este lagarto no siempre fue reconocido como especie venenosa, pero recientemente se han descubierto glándulas en él que emiten sustancias tóxicas. Aunque no son tan venenosos como otros lagartos, tienen un efecto anticoagulante. Esto significa que su presa tendrá problemas para detener el flujo de sangre de una herida. Sin embargo, sus picaduras no se consideran letales para los humanos.