El 28 de septiembre es el día mundial contra la rabia, una enfermedad que, aunque actualmente es cada vez menos común, aún debemos recordar a los propietarios de animales de su necesaria vacunación para erradicarla.
La mayoría de vosotros habréis oído hablar de la rabia más de una vez. Muchos incluso habréis escuchado algunas historias anecdóticas sobre esta enfermedad. La mayoría, afortunadamente, no habréis tenido una experiencia personal con la rabia ni habréis visto de primera mano cómo afecta a las mascotas e incluso a sus dueños. En esta entrada de blog hablaremos de la rabia y de la importancia de las vacunas contra la rabia. No es un tema agradable, pero es información muy necesaria que debes tener en cuenta si tienes una mascota. ¡Toma nota!
¿Qué es la rabia?
La rabia es básicamente una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la saliva de un animal rabioso. Un mordisco o un rasguño es suficiente para crear una herida abierta por donde entra el virus. Además, debes tener en cuenta que la rabia se transmite de animales a humanos. Nadie quiere que su perro se enferme de ninguna enfermedad ¿verdad?, especialmente si se puede prevenir con vacunas.
¿Cómo puede afectar la rabia a tu perro?
La rabia puede afectar a toda clase de animales mamíferos, pero son los domésticos los que se deben evitar contagiar. Por eso, es importante conocer los signos de la rabia en las mascotas y más aún si no le has puesto a tu mascota la vacuna contra la rabia. Si un animal rabioso muerde a tu perro, la enfermedad progresará por etapas. Al principio, puedes notar cambios en el propio temperamento en tu perro. A medida que la enfermedad continúa progresando, tu mascota puede volverse agresiva y mostrar otros comportamientos extraños. La rabia casi siempre es mortal en perros y gatos.
¿Pueden los gatos tener rabia?
Al igual que los perros, los gatos también pueden contraer rabia y transmitir la enfermedad a los humanos. Los síntomas de la rabia en los gatos varían según la etapa de la enfermedad. Inicialmente, puedes notar algunos cambios en la conducta. Los síntomas de la siguiente etapa incluyen agresión, espasmos musculares, babeo e incluso convulsiones. En la etapa final, el gato puede llegar a entrar en coma. Cuando los gatos mueren a causa de la enfermedad, generalmente se debe a una insuficiencia respiratoria.
No hay pruebas disponibles para la rabia
Desafortunadamente, no hay pruebas directas disponibles para determinar con claridad si un animal tiene rabia, al menos no para animales vivos. Si a tu mascota se le diagnostica rabia, se hace después de que ya haya sucumbido a la enfermedad. En cambio, si existe la medida de que si tu mascota pueda tener rabia, se la pondrá en cuarentena durante 10 días. Durante ese tiempo, se les observa cualquier síntoma de la enfermedad. El diagnóstico se lleva a cabo mediante observación y pruebas de tinción directa de anticuerpos fluorescentes (DFA, por sus siglas en inglés), en la que se buscan antígenos virales de la rabia en el tejido cerebral. Además, aunque no existe un tratamiento para la rabia, el veterinario puede optar por darle un suero antirrábico. Habla con tu veterinario de confianza cuando lleves a tu mascota para sus próximas vacunas y entérate de cómo actuar frente a sospechas de rabia.
El mejor tratamiento contra la rabia es la prevención
Hasta que no haya visto a un animal sufrir esta enfermedad innecesaria, es difícil de imaginar lo terrible que es. En Hospital Veterinario Glòries, no queremos que ninguno de nuestros pacientes o sus mascotas pasen por ese dolor. La buena noticia sobre la rabia es que la enfermedad se puede prevenir. Te recomendamos que inicies a tu cachorro o gatito en su programa de vacunación contra la rabia entre los 3 y los 6 meses de edad. Y a partir de ese momento, ofrecer una dosis de recuerdo al año y luego cada 3 años.
La rabia es muy peligrosa tanto para animales como para humanos. Por lo tanto, no solo es necesaria la vacunación contra la rabia, sino que es esencial para controlar la propagación de esta enfermedad y fundamental para mantener a tu familia protegida. Ya sea que tengas un Yorkshire de 4 kilos siempre en tu regazo o un gato doméstico de 15 años que se ha retirado a observar aves desde la ventana, la vacuna contra la rabia es necesaria para todas las mascotas.