La criptococosis en gatos es la enfermedad fúngica más común en estos peludos. Sin embargo, su incidencia en la población felina es baja, pero esta aparente contradicción la trataremos de explicar más adelante. Los hongos “cryptococcus” afectan con mayor frecuencia el área nasal, lo que a menudo se convierte en una nariz inflamada. La hinchazón de la nariz es uno de los síntomas comunes que indica que el gato puede estar padeciendo criptococosis. Sin embargo, estas infecciones se pueden encontrar en los pulmones, los ojos, el sistema nervioso o presentarse como una infección sistémica.
En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la criptococosis en gatos; qué es, sus síntomas, cómo se diagnostica y el tratamiento de la enfermedad. ¡Comenzamos!
La criptococosis felina
La criptococosis felina es una enfermedad infecciosa causada por un tipo de hongo. En concreto, el agente fúngico aislado en esta enfermedad es el “Cryptococcus neoformans”. Se trata de una enfermedad asociada a hábitats donde hay aves, especialmente palomas, ya que la bacteria encuentra en sus heces. También puede ser causada por “Cryptococcus gattii”, generalmente en áreas de climas tropicales o subtropicales. En estos casos, la fuente de infección es el propio material vegetal de ciertos árboles.
En los gatos, un factor de riesgo para el desarrollo de la Cryptococcus neoformans es la presencia de enfermedades inmunosupresoras como la leucemia felina o la inmunodeficiencia felina. Sin embargo, la infección por Cryptococcus gattii puede ocurrir en individuos sin comprometer el sistema inmunológico. En individuos inmunodeprimidos la infección suele ser más grave, mientras que en aquellos con un sistema inmunológico fuerte la infección suele localizarse en la zona nasal, sin extenderse.
La patogenia de la criptococosis
La principal fuente de infección de la criptococosis es la inhalación de las levaduras, que se deposita en el sistema respiratorio superior. Aquí, producen granulomas nasales, que es la causa de la hinchazón en la nariz del gato. Si llegan a las vías respiratorias inferiores del pulmón, pueden provocar granulomas pulmonares.
El hongo puede extenderse a otros lugares, como el sistema nervioso central a través de la sangre. La invasión linfática o local puede ocurrir a través de la placa cribiforme del hueso etmoidal que comunica el cerebro con la cavidad nasal.
Además, pueden llegar a otros lugares, como los ojos, la cara y la piel. Si se presenta una forma sistémica grave de la enfermedad, las levaduras pueden extenderse a órganos como el bazo, el corazón, los riñones o los órganos digestivos.
¿Cuáles son los síntomas de la criptococosis en gatos?
La criptococosis puede mostrar signos clínicos muy diferentes según la ubicación de las levaduras y el grado de propagación. Como hemos comentado, puede haber varios tipos de criptococosis en gatos: nasal, pulmonar, nerviosa, ocular y sistémica.
Criptococosis nasal
En la criptococosis nasal en gatos, los síntomas más comunes son respiratorios, con signos del tracto respiratorio superior como:
- Secreción nasal unilateral/bilateral mucopurulenta o sanguinolenta.
- Rinitis.
- Hinchazón nasal.
- Granulomas.
- Estornudos.
- Problemas respiratorios.
- Dolor.
- Dificultad para respirar.
Criptococosis pulmonar
Cuando el virus afecta a los pulmones, pueden aparecer granulomas, focos fibroblásticos producidos por neumonía o infiltración alrededor de los bronquios. Estos producirán síntomas relacionados con las vías respiratorias inferiores como:
- Toser.
- Dificultad para respirar.
- Fiebre.
- Sonidos pulmonares.
Criptococosis del sistema nervioso
La criptococosis también puede llegar al sistema nervioso, donde se pueden observar signos que pueden ser consecuencia de encefalitis o meningitis por la presencia de levaduras en el sistema nervioso central. Estos símbolos incluyen:
- Dilatación de las pupilas (midriasis).
- Cambios en la marcha.
- Falta de coordinación.
- Indiferencia.
- Ceguera total o parcial.
Criptococosis ocular
Cuando la levadura del virus se dirige al ojo, produce:
- Neuritis del nervio óptico.
- Coriorretinitis.
- Midriasis.
Criptococosis sistémica
Cuando la criptococosis afecta a diferentes partes del gato, pueden presentarse multitud de síntomas, siendo la forma más grave de la enfermedad. Entre ellos, destacan estos síntomas:
- Fiebre.
- Tos.
- Condensación pulmonar.
- Anorexia.
- Pérdida de peso.
- Punto débil.
- Ataxia.
- Úlceras mucosas.
- Cojera.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Granulomas cutáneos.
- Ganglios linfáticos inflamados.
¿Cómo se diagnostica la criptococosis en gatos?
Cuando los signos clínicos sugieren la criptococosis, el gato deberá ser llevado al veterinario de inmediato. Se consultará la historia clínica del animal, pero el diagnóstico requerirá pruebas de laboratorio y otras complementarias. Estas incluyen el aislamiento e identificación de microorganismos por citología y cultivo, así como la determinación del antígeno de la cápsula de levadura.
- La citología se realiza perforando las áreas afectadas, como los ganglios linfáticos, crecimientos en el área nasal o la piel. Posteriormente, se observa en microscopio con una tinción, como Gram, azul de metileno, Wright y tinta china, para visualizar el organismo. Es un organismo fácil de detectar debido a su característica cápsula de polisacárido. Esto también ayudará a diferenciarlo de otras enfermedades, como los tumores nasales.
- El cultivo se realiza a partir de muestras de líquido cefalorraquídeo o exudados de la inflamación. Las muestras deben incubarse en medio de agar Sabouraud o agar sangre, a una temperatura entre 25 y 35 ºC. Después de 36-72 horas, si son positivas, aparecerán colonias de color blanco crema brillantes. Las colonias de criptococosis neoformans tienen menos mucosidad que las de gattii. Para detectar la levadura, se debe visualizar la cápsula y confirmar sus características bioquímicas, como la capacidad de reducir los nitratos a nitritos e hidrolizar la urea.
- Para detectar el antígeno de la cápsula, la prueba de ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) se realiza con muestras de suero sanguíneo, líquido cefalorraquídeo u orina. Esta prueba tiene una alta sensibilidad y especificidad en el gato.
- Además, la radiografía de tórax puede ser útil en el caso de la criptococosis pulmonar para visualizar alteraciones pulmonares y bronquiales.
El tratamiento de la criptococosis felina
El protocolo terapéutico para la criptococosis incluye el tratamiento con agentes antifúngicos para matar la levadura y la resección quirúrgica de los granulomas. La resección quirúrgica se realiza en gatos con granulomas en la cavidad nasal como complemento del tratamiento médico con agentes antifúngicos.
Los antifúngicos será una solución recetada por el veterinario del animal. Jamás deberás proporcionar ningún medicamento (y mucho menos antibióticos) a tu mascota.En cualquier caso, siempre es importante acudir a la clínica veterinaria para que un veterinario pueda confirmar la enfermedad y establecer la mejor forma de combatirla.