No es un secreto para nadie que el planeta está sufriendo cambios críticos, y con ello, su clima y funcionamiento. Por eso, cuando hablamos de cambio climático, pensamos en el impacto que está produciendo el calentamiento global en el mundo actual. 

En los animales, el impacto del cambio climático ha generado que muchas especies se encuentren en peligro de extinción, con algunos ejemplares ya desaparecidos en medio de toda una alteración de la fauna silvestre. 

Sin embargo, los animales que se encuentran en su hábitat natural no son los únicos que resultan afectados por el impacto de cambio climático; nuestras mascotas también se encuentran a merced de las consecuencias del calentamiento global y es preciso tomar conciencia de ello. 

Veamos cómo ha alterado el cambio climático la vida de nuestras mascotas. 

Aparición de plagas

Uno de los puntos más críticos para las mascotas y animales domésticos es la aparición de plagas que afectan su salud. El aumento de las temperaturas con el cambio climático ha hecho más frecuente la aparición de garrapatas, pulgas y otros parásitos en las zonas residenciales. 

Mientras que, en el pasado, la presencia de estos animales era casi exclusiva de las zonas de campo, áreas rurales y huertos, hoy por hoy, los mismos jardines de las casas y zonas urbanas son punto de cultivo para las garrapatas. 

De hecho, ha aumentado la predisposición de ciertas especies a padecer con este tipo de plagas. 

Desarrollo de nuevas enfermedades

La presencia de plagas en la vida de las mascotas ha traído consigo mayores padecimientos de salud y el empeoramiento de algunas enfermedades. 

El cambio climático ha sido el responsable de aumentar el crecimiento de diferentes patologías; así, los padecimientos bacterianos y las enfermedades autoinmunes han aumentado considerablemente como consecuencia de las alteraciones frecuentes en las temperaturas de las zonas urbanas. 

Condiciones de vida poco propicias

Aun cuando los dueños siempre procuran ofrecer a sus mascotas las mejores condiciones de vida, lo cierto es que cada vez es más difícil lograrlo tomando en cuenta los cambios y el deterioro que ha experimentado el clima. 

Las elevadas temperaturas, uno de los impactos más claros del cambio climático, han ido mermando la calidad de vida de las mascotas, limitando de posibilidad de salir, explorar e, incluso, convivir con el medio ambiente. 

Actuar para revertir la situación

La presencia de plagas, la aparición de nuevas enfermedades, las limitaciones de las mascotas para relacionarse y el riesgo inminente de la disminución crítica de los recursos naturales, son factores que amenazan exponencialmente la salud y vida de los animales domésticos. 

El aumento de desastres naturales, tales como inundaciones, terremotos y otros, también afectan directamente a las mascotas domésticas, teniendo en cuenta que estos animales son la última prioridad de rescate ante estas emergencias. 

Las mascotas también sufren las consecuencias asociadas al cambio climático y es necesario actuar para revertir esta situación; es nuestro deber y obligación resolver el problema cuanto antes.