La hernia diafragmática puede aparecer cuando un perro sufre un evento traumático como un accidente de coche o una fuerte caída. Cuando el trauma es lo suficientemente fuerte como para causar un defecto en el diafragma, hace que las vísceras abdominales pasen a la cavidad torácica. Sin embargo, también existe un vínculo congénito con los trastornos diafragmáticos. En estos casos, un cachorro puede nacer con la hernia y, aunque en ocasiones la hernia tarda en hacerse evidente, será necesario que se resuelva lo antes posible.
A continuación te hablamos de sus causas, síntomas y opciones de tratamiento para que pueda saber qué esperar si su perro experimenta este problema.
¿Qué es una hernia diafragmática en perros?
Una hernia diafragmática es aquello que sucede en el diafragma de los perros normalmente tras una contusión. El diafragma es la estructura muscular que separa las cavidades abdominal y torácica y sus órganos, desempeñando al mismo tiempo una función importante en la respiración del animal. De este modo, la hernia es la aparición anormal de tejido a través de una abertura que no debería estar allí, en este caso el paso de órganos abdominales a la cavidad torácica.
Hay dos tipos de hernia diafragmática en perros: congénita y traumática.
Hernia diafragmática congénita
Los perros pueden nacer con una hernia cuando ha habido un desarrollo inadecuado o defectuoso del diafragma durante el desarrollo embrionario. Estos tipos de hernia canina se pueden dividir en:
- Hernia peritoneopericárdica: los tejidos abdominales penetran en el saco pericárdico del corazón.
- Hernia pleuroperitoneal: los tejidos abdominales ingresan al espacio pleural del pulmón.
- Hernia de hiato: el esófago distal y parte del estómago atraviesan el hiato esofágico del diafragma y entran en la cavidad torácica.
Hernia diafragmática traumática
Estas hernias aparecen debido a un proceso externo traumático, como un golpe, una caída desde una gran altura o un aplastamiento, provocando un desgarro en el diafragma.
La gravedad de la afección variará según el daño y la ruptura del diafragma. Un daño más severo podría provocar un mayor impedimento de las funciones vitales del perro, incluida su capacidad para respirar.
¿Cuáles son los síntomas de la hernia diafragmática en perros?
Los signos clínicos que puede presentar un perro con hernia diafragmática son en su mayoría respiratorios. Esto se debe a la presión que ejercen las vísceras abdominales sobre los pulmones, dificultando su capacidad para respirar correctamente. Vale la pena recordar que las hernias congénitas pueden no ser evidentes, debido a síntomas menos agudos e intermitentes, hasta que el perro alcanza cierta edad. Los casos agudos incluyen hernias traumáticas, donde el perro suele presentar taquicardia, taquipnea, cianosis (coloración azulada de las membranas mucosas) y oliguria (disminución de la diuresis).
Los principales síntomas de un perro con hernia diafragmática son:
- Disnea o dificultad respiratoria.
- Choque anafiláctico.
- Disfunción de la pared torácica.
- Aire en la cavidad torácica.
- Reducción de la distensión pulmonar.
- Edema pulmonar.
- Disfunción del sistema cardiovascular.
- Arritmia cardíaca.
- Taquipnea (respiración anormalmente rápida).
- Sonidos de respiración ahogados.
- Letargo.
- Borborigmos torácicos (ruidos de gorgoteo)
- Latido cardíaco más pronunciado en un lado del tórax.
- Líquido o vísceras en el espacio pleural.
- Palpitaciones en el abdomen.
- Vómitos.
- Dilatación gástrica.
- Oliguria.
Diagnóstico de hernia diafragmática en perros
Lo primero que se lleva a cabo para el diagnóstico de una hernia diafragmática en perros es una radiografía, especialmente de tórax, para valorar el daño. En la mayoría de los perros, se observa una silueta incompleta del diafragma y también se pueden encontrar asas intestinales llenas de gas en la cavidad torácica. La observación mostrará contenido abdominal en el espacio pleural, que podría ser un hidrotórax por derrame pleural, en casos recientes, o un hemotórax con hemorragia en casos más crónicos.
Para evaluar la capacidad respiratoria del animal, se utilizan análisis de gases en sangre arterial y oximetría. Asimismo, una ecografía puede identificar formas abdominales anómalas en la cavidad torácica y, en ocasiones, incluso puede determinar la ubicación del defecto diafragmático.
Para confirmar la presencia o ausencia de una hernia en perros, se utilizan técnicas de contraste.
Tratamiento de las hernias diafragmáticas en perros
La corrección de la hernia diafragmática en perros solo se consigue mediante cirugía. Un tratamiento previo a la cirugía para el shock es la clave para la supervivencia frente a esta intervención. Aquellos que son operados de forma inmediata, es decir, dentro del primer día del trauma, tienen una alta tasa de mortalidad. Si su estado cardiorrespiratorio lo permite, es mejor esperar un poco más hasta que el animal se estabilice y se reduzca el riesgo de complicaciones anestésicas.
¿En qué consiste la cirugía de hernia diafragmática en perros?
La operación quirúrgica para resolver la hernia diafragmática en perros consiste en una celiotomía o incisión en la línea media ventral para poder ver el interior de la cavidad abdominal y acceder a todo el diafragma. Posteriormente, las vísceras constreñidas en la cavidad torácica deben sacarse para restablecer su suministro de sangre lo antes posible.
Las vísceras herniadas deberán recolocarse en la cavidad abdominal. Ocasionalmente, si la circulación se ha visto muy afectada, se debe eliminar la porción necrótica. Finalmente, el diafragma y la abertura de la piel se cierran.
Tras la intervención, lo más probable es que tu veterinario de confianza te recete algunos medicamentos para tu querida mascota, como los opioides, para tratar el dolor, y además, el perro debe mantenerse en un lugar seguro y tranquilo para su recuperación, asegurándote de que esté bien alimentado e hidratado.
¿Cuál es el pronóstico de la hernia diafragmática en perros?
La muerte por hernia diafragmática se debe a la hipoventilación, resultante de la compresión de los pulmones por las vísceras, el choque, las arritmias y la insuficiencia multiorgánica. Sin embargo, la mayoría de los perros que se someten a la reconstrucción del diafragma sobreviven y logran recuperar por completo su calidad de vida.
Si tu perro sufre un accidente o tu cachorro crece con problemas y sospechas que pueda tratarse de una hernia diafragmática, no dudes en traerlo a nuestra consulta de urgencia para que podamos actuar lo antes posible para salvar su vida.