Ya sea que hayan derivado de alguna pelea con otro gato o generado como consecuencia del raspado al trepar por algún árbol, las heridas cutáneas en los gatos suelen ser bastante comunes y por lo general no representan motivo de preocupación ya que, muchas veces, si son pequeñas se curan solas.

Tratar este tipo de heridas es un proceso relativamente sencillo, por lo que al seguir estos consejos al pie de la letra será suficiente para curar cualquier lesión en la mascota. No obstante, siempre es conveniente observar de cerca la evolución de la herida ya que si se produce alguna infección va a ser necesario llevarlo de inmediato al veterinario.

Limpiar la herida

Es preciso quitar toda la suciedad que pueda representar un riesgo de infección alrededor de la herida; para esto, puede que sea necesario cortar el pelo del gato en el área lesionada, a fin de retirar cualquier rastro de impurezas con mucha mayor facilidad. 

Es indispensable utilizar gasas limpias y suero fisiológico al momento de llevar a cabo el proceso de limpieza. 

Desinfectar la herida

Para efectuar la desinfección de la herida se deberá utilizar yodo diluido, siendo necesario disolverlo en agua previamente debido a que el pH de los gatos es diferente al de los seres humanos, lo que ocasiona que las mascotas sean mucho más sensibles a este producto.

Con el fin de ayudar a la curación, también se pueden aplicar cremas o pomadas especiales que aceleren el proceso de cicatrización, siempre y cuando haya sido indicado por el médico veterinario. 

Colocar un collar isabelino al gato

Ya que es una conducta bastante común que el gato busque lamerse los lugares en donde sienta dolor, es importante evitar a toda costa que la mascota se lama las heridas cutáneas mientras cicatrizan, por eso es necesaria la colocación de un collar isabelino.

Lo más recomendable es tener a mano uno de estos collares en casa, que esté disponible para cualquier accidente que pueda tener el gato. De no contar con uno, es posible improvisarlo de forma temporal con algún material resistente.

Así, impediremos que el gato se siga lastimando las heridas, disminuyendo el riesgo de infección que podría complicar su estado de salud de manera innecesaria. 

Recomendaciones para el cuidado de las heridas cutáneas

La limpieza y desinfección de las heridas se deberá realizar todos los días, a fin de minimizar cualquier riesgo de complicaciones.

En caso de notar que las heridas no sanan o tienen un proceso de cicatrización inusual, es necesario consultar con el veterinario para que revise la lesión y determine los pasos a seguir en caso se haya producido una infección.

Siguiendo estos tres consejos, es posible tratar las heridas cutáneas del gato de manera completamente exitosa. Recuerda que la salud de la mascota es muy importante, por lo que resulta imprescindible acudir al profesional veterinario ante cualquier duda o complicación en el proceso.