El angora turco siempre será una de las razas favoritas para los amantes de los gatos. Ya sea por su pelaje, color, elegancia o comportamiento, estos gatos, originarios de Turquía, son uno de los consentidos en el mundo felino.
Así es que, si estás considerando agregar un angora turco a la familia, este artículo es para ti.
Una de las razas más antiguas
Denominado comúnmente sólo como gato angora, esta belleza data de la localidad de Angora, hoy en día Ankara, en Turquía, y es conocido por haber sido el primer espécimen de gato de pelo largo de la historia.
Gracias a esta característica, estos felinos fueron rápidamente adoptados y asociados con la alcurnia y la aristocracia del siglo XVIII.
Pero no solo eso, también fueron asociados con fortuna y pureza, especialmente la variación de angora de ojos dispares, que se transformó en un símbolo de buena suerte y adoración para el pueblo turco.
Estos felinos son considerados patrimonio de Turquía, por lo que son celosamente protegidos y muy consentidos.
A menudo son confundidos con los persas, un tipo de gato que nació precisamente de cruces de angora, sin embargo, no se trata del mismo espécimen.
Características del angora turco
Un angora turco suele pesar de 3kg a 5kg, aunque, en algunos casos, puede llegar a pasarse de peso, lo que representa un riesgo para su salud. Además, suele tener unos 15cm de altura y un cuerpo largo y esbelto, que a menudo los hace lucir delgados.
Tiene orejas triangulares y puntiagudas, así como una cola larga y muy poblada de pelo. Los ojos son grandes, con colores ámbar, azul, verde, cobre o, incluso, dispares, siendo este último uno de los tipos más exóticos del angora.
En cuanto al pelaje, constituye uno de los principales atractivos del animal. Suele ser largo, sedoso, brillante y manejable, en colores que van desde el blanco hasta casi cualquier presentación, excepto el pelaje tipo siamés.
Comportamiento del gato angora turco
Es una raza bastante consentida, mimada, inteligente y curiosa. Son gatos ágiles, que se mantienen en movimiento y les gusta cazar por hobby.
Son muy asiduos a maullar, lo que suele asustar a sus dueños, pero lo cierto es que la mayoría de las veces no se trata de nada grave, sino más bien una forma de constante comunicación.
Son muy afectuosos y les gusta la calma y compartir en familia, aunque no son muy dados a estar en brazos ni al contacto físico constante.
Cuidados del angora
Los angoras turcos son gatos sanos y fuertes, con una esperanza de vida que alcanza hasta los 16 años. Por ello, no suelen dar demasiados problemas a la hora de cuidarlos.
Se adaptan muy bien a los cambios climáticos y a las temperaturas bajas, gracias a la mullida cantidad de pelo que poseen. Sin embargo, no es muy recomendable que estén en contacto con agua o nieve, pues la humedad suele afectarlos.
Debido a la abundancia de su pelaje, el angora turco es propenso a formar bolas de pelo en el tracto intestinal; por ello, es preciso cepillarlo a diario.
Dada su característica de consentido y familiar, son gatos que requieren atención, contacto y mucho afecto. Pueden llegar a deprimirse si se encuentran solos o se perciben desatendidos.
En cuanto a la comida, es importante vigilar su dieta para evitar exceso de peso, administrandole solo aquello que es adecuado para el animal, sin incluir comida humana en la dieta.
Por último, es importante considerar una revisión periódica con su veterinario, para examinar su salud y administrar las vacunas pertinentes.
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