La estomatitis es una de las enfermedades de mayor incidencia en los gatos, un cuadro sin causa aparente que suele presentarse por lo menos una vez en la vida nuestra mascota y que puede poner en peligro su vida. Sin embargo, es posible tratar oportunamente esta patología, para darle calidad de vida al animal a través de un diagnóstico oportuno.

Para saber de qué se trata la estomatitis felina, cuáles son las señales que se manifiestan y cuál es el tratamiento más acertado que se debe seguir, hoy vamos conocer un poco más a fondo todos los detalles de esta enfermedad. 

La estomatitis linfocítica plasmocítica en gatos

La estomatitis felina es un proceso infeccioso grave que se presenta en los gatos. Se trata de una enfermedad de tipo crónico, es decir, que prevalece en el tiempo a pesar de la administración de tratamientos, por lo que se busca preservar y mejorar la calidad de vida del felino. 

Es una patología de lento avance que consiste en un deterioro progresivo de las mucosas de la cavidad oral y el tracto digestivo, específicamente esófago y estómago. De no ser detectada y tratada a tiempo, esta enfermedad puede complicarse y producir la muerte del animal. 

De esta enfermedad crónica pueden darse dos tipos de presentaciones: la estomatitis tipo 1, que compromete solo las mucosas labiales y las encías; y la estomatitis tipo 2, que se relaciona con las demás estructuras en adelante, hasta complicarse con la esofagitis. 

Algunos expertos han asociado la enfermedad con la presencia de algunos retrovirus, que son comunes en los gatos; sin embargo, no se tiene una causa clara que explique la presentación del trastorno.

Es por ello que no existe una raza específica de gato en mayor o menor riesgo de padecer esta patología ni es predominante en un sexo determinado. Tampoco se trata de una enfermedad contagiosa, por lo que no representa un riesgo para los demás animales de la casa. 

 Síntomas de la estomatitis felina

Esta enfermedad se manifiesta con la inflamación de las encías y tiene entre sus signos clínicos más representativos la presencia de: 

  • Ulceras en la boca y lengua, que pueden volverse sangrantes. 
  • Un aumento considerable de la saliva. 
  • Halitosis 
  • Inapetencia por las dificultades para ingerir alimentos.
  • Caída abrupta en el peso. 
  • Dolor en la zona afectada, que puede reconocerse por los quejidos o resistencia del gato ante el contacto en la zona bucal.
  • Caída de los dientes. 

Eventualmente, estos síntomas combinados disminuyen significativamente la calidad de vida del felino, llegando a ser un riesgo para su supervivencia por la pérdida de sangre y de su peso corporal. 

Análisis y determinación de la estomatitis felina

Usualmente, los casos de estomatitis felina que llegan a una consulta veterinaria se encuentran en un estado avanzado, representando uno de los puntos más críticos del diagnóstico de esta enfermedad. Esto se debe a que, para los dueños, suele ser complicado identificar la presencia de esta patología, precisamente, por la independencia del animal. 

En algunos casos, los síntomas tienden a ser asociados a cambios estacionales o alteraciones en el comportamiento del gato, sin prestar atención a detalles significativos como la pérdida de los dientes, el dolor al contacto o la salivación excesiva. 

Para un correcto diagnóstico, el veterinario aplica una amplia variedad de pruebas para descartar otros posibles cuadros y determinar la severidad del caso; de esa forma, podrá establecer el posible tratamiento. 

En principio, el veterinario revisará de manera concienzuda la cavidad oral del felino, proceso que va a acompañar con la toma de muestras si es que lo considera necesario, así como una rutina de exámenes de sangre y test virales. 

Las muestras pueden ser ideales para realizar biopsias del tejido; de estar comprometidas las piezas dentales, serán necesarias algunas placas radiográficas que servirán para determinar la profundidad que ha adquirido la enfermedad. 

Por lo general, los resultados indican la presencia de un tejido mucoso ulcerado con infiltrado inflamatorio submucoso denso, que se caracteriza por el predominio de células plasmáticas, linfocitos, neutrófilos e histiocitos.

 Tratamiento de la enfermedad

Como se trata de una enfermedad crónica, no podemos hablar de una cura completa y total de la estomatitis felina; por lo tanto, el tratamiento es netamente sintomático, es decir, está diseñado para atacar y disminuir la presentación de los síntomas con el fin de brindarle una mejor calidad de vida al gato. 

La elección de los medicamentos y de las técnicas dependerá enteramente de la gravedad del cuadro y la evolución del animal. Según el diagnóstico y prognosis del veterinario, se determinará el procedimiento a seguir.

Para evitar sangrados, uno de los puntos clave a tratar son las úlceras, mientras que para evitar el dolor se debe atender la inflamación; de esa forma, es posible lograr que el gato pueda ingerir alimentos nuevamente, con total normalidad.  

No es recomendable aplicar cortisona en el tratamiento antiinflamatorio ya que suele complicar más el cuadro. En ciertos casos, será necesario incluir procesos quirúrgicos tales como la extracción de piezas dentales, con el fin de reducir la inflamación y los riesgos. 

Todos los pasos serán prescritos por el veterinario y revisados con periodicidad, para corroborar que el tratamiento se esté llevando a cabo sin contratiempos. 

¿Cómo cuidar a un gato con estomatitis?

Además del tratamiento farmacológico, existen ciertos elementos de la rutina y vida del gato que es preciso modificar. Al tratarse de una enfermedad crónica, es preciso realizar cambios en su estilo de vida. Así, debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos: 

  • Cambiar la comida del gato por un suplemento más suave, con el fin de disminuir la inflamación y el dolor. 
  • Ayudarlo en la alimentación; el dolor y la incomodidad lo espantarán de tratar de comer. Es por ello puede resultar conveniente alimentarlo bocado a bocado. 
  • Consultar con el veterinario acerca de la posibilidad de brindarle algún suplemento nutricional extra, de acuerdo a la pérdida de peso y el nivel de inapetencia que presente. 

Con una intervención temprana y un tratamiento exhaustivo, los gatos que padecen de estomatitis de leve a moderada pueden recuperar su salud oral sin necesidad de someterse a una cirugía dental agresiva.