Tan común como peligrosa, la diabetes felina es una patología presente en miles de gatos en nuestro país, en especial entre los caseros, por lo que se requiere mantener un especial cuidado y control de la enfermedad para salvaguardar la salud del animal. 

Es por ello que en este artículo te queremos explicar cuáles son los síntomas que se presentan en la mascota y cuál es el tratamiento más indicado para tratar la diabetes en los gatos. 

¿Cuáles son las causas de la diabetes felina? 

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico crónico que consiste en la imposibilidad del organismo para procesar adecuadamente la glucosa en la sangre. Los que la padecen presentan concentraciones elevadas de glucosa debido, principalmente, a un defecto en la producción de insulina.

Al igual que los seres humanos, la diabetes mellitus también afecta a varias especies animales, entre ellas a los felinos. Esta enfermedad se presenta en los gatos como consecuencia de una baja actividad física y a problemas de sobrepeso.   

Debido a esta imposibilidad de procesar la glucosa, el organismo del animal no cuenta con la energía necesaria para sobrevivir, viéndose forzado a tomar la energía de otras células. El resultado: diversos problemas de salud que pueden ser letales para el gato.  

La diabetes de tipo 1 se desarrolla cuando el organismo del gato destruye los depósitos de producción de insulina, disminuyendo considerablemente la cantidad de esta hormona. 

La diabetes del tipo 2 se presenta cuando el páncreas no presenta dificultad para liberar la insulina, pero el organismo del gato se resiste a utilizarla para controlar el nivel de glucosa.  

Esta última es la que se presenta con mayor frecuencia en los gatos. 

Otros factores, como la edad, raza, disposición genética y el uso de ciertos medicamentos para el tratamiento de otras enfermedades, también pueden causar la diabetes felina.   

Síntomas que se manifiestan con la diabetes felina

Algunos de los siguientes síntomas pueden presentarse de forma paulatina en los gatos que padecen diabetes: 

  • Pérdida de peso.
  • Exceso de sed.
  • Vómitos.
  • Aumento del apetito.
  • Mayor frecuencia y cantidad de la orina.
  • Aturdimiento en el animal.

Además, los gatos suelen presentar dificultades para desplazarse de un lugar a otro, manteniendo dobladas las patas traseras debido a la debilidad que le produce la degeneración muscular.  

Otras patologías relacionadas a la diabetes en los gatos son las infecciones urinarias, los problemas hepáticos y las complicaciones renales.

Aunque estos síntomas pueden ir apareciendo de forma progresiva, resulta indispensable acudir a la clínica veterinaria en caso se detecten al menos tres de ellos, para que el especialista pueda realizar los exámenes necesarios. 

El diagnóstico de la diabetes mellitus se realiza a través de exámenes de sangre y orina, con el fin de determinar cuál es el nivel de azúcar en la sangre del animal. Para que el diagnóstico sea certero, es preciso que el gato se encuentre tranquilo y relajado al momento de realizar la toma de la muestra, ya que, de lo contrario, el resultado puede ser engañoso.

El veterinario también puede realizar un examen complementario para medir la presencia de fructosamina en la sangre.  

Tratamiento de la diabetes en los gatos

Una vez confirmado el diagnóstico, el veterinario podrá indicar el tratamiento adecuado para el gato, con la finalidad de controlar los síntomas de la diabetes, evitar las complicaciones que se puedan presentar y mejorar la calidad de vida del animal.  

El tratamiento para la diabetes felina del tipo 1 consiste en la administración diaria de insulina, a través de inyecciones regulares. La dosis exacta deberá ser determinada por el médico veterinario y será aplicada bajo la piel del cuello del gato con un máximo de dos veces por día. 

Para el caso de la diabetes del tipo 2, el objetivo estará puesto en un cambio en la dieta del gato para observar su evolución.  

En ambos casos, la dieta del gato que sufre de diabetes deberá ser preparada con el objetivo de disminuir el nivel de glucosa en la sangre del animal. Una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos es lo ideal para mantener a la mascota en mejores condiciones de salud. 

Es importante que tanto la cantidad de insulina como las especificaciones de la dieta sean cumplidas tal y como lo indica el veterinario, a fin de conseguir los mejores resultados. El especialista establecerá un cronograma de visitas para mantener controlado el nivel de glucosa en la sangre del animal y hacer los ajustes pertinentes en el tratamiento.    

Claves para afrontar la diabetes felina

  • Aunque es una enfermedad que no tiene cura, la diabetes felina puede ser controlada si se detecta a tiempo, consiguiendo mejorar la calidad de vida del gato. 
  • Solo el veterinario, a través de los análisis pertinentes para medir los niveles de glucosa en la sangre, puede diagnosticar la diabetes en los gatos, por lo que es preciso seguir al detalle sus recomendaciones.  
  • El aumento del apetito en el gato junto con la pérdida de peso del animal, son los síntomas más significativos de la diabetes felina. También se pueden presentar cuadros de diarrea y alteraciones en su pelaje.  
  • Muchas veces, el tratamiento puede consistir en la aplicación de medicamentos orales hipoglucemiantes que sustituyen la insulina; el veterinario evaluará la conveniencia de utilizar este tipo de productos.  

Es responsabilidad del dueño del animal el mantenerse atento a la aparición de algunos de estos síntomas, en especial en lo concerniente a la alimentación del gato y a su consumo de agua, que suele incrementarse en los gatos con diabetes.   

Si la diabetes felina no es tratada a tiempo, el gato puede sufrir graves complicaciones en su salud como la pérdida de la visión, neuropatía o hiperglucemia. Por ello, te recomendamos estar atento ante cualquier cambio en el comportamiento de tu mascota y llevarla a una consulta veterinaria en caso sospeches de la presencia de esta enfermedad.