Si a tu mascota le han diagnosticado diabetes, no estás solo. La diabetes en mascotas domésticas es una de las afecciones de salud más comunes en la actualidad. Expertos veterinarios afirman que aproximadamente 1 de cada 500 perros y 1 de cada 230 gatos la padecerán a lo largo de su vida. Y aunque las mascotas mayores se ven afectadas con mayor frecuencia, la diabetes también puede ocurrir en animales más jóvenes e incluso estando embarazadas.
Al igual que con todas las condiciones de salud, la detección temprana y un control continuo adecuado son clave para obtener mejores resultados para tu mascota. Aunque la diabetes en los animales de compañía pueda asustar a sus dueños en un principio, es importante que sepas que con un control cuidadoso, un tratamiento diario, una nutrición adecuada y ejercicio regular, los perros y gatos diabéticos pueden llevar una vida larga, saludable y feliz.
El por qué de la diabetes en animales de compañía
Cuando los animales comen, los alimentos se descomponen en glucosa y son absorbidos por el intestino delgado. Al mismo tiempo, el páncreas libera insulina, que se convierte en glucosa para ingresar a las células del cuerpo y usarla como energía. La insulina también regula los niveles de azúcar en sangre.
La diabetes en las mascotas como perros y gatos ocurre cuando el cuerpo no produce insulina o no puede utilizar adecuadamente la insulina que se produce. La hiperglucemia se produce cuando la glucosa permanece en el torrente sanguíneo en lugar de ingresar a las células del cuerpo. Esto, además, puede provocar muchos problemas de salud secundarios, incluidos problemas cardíacos y renales, cataratas y enfermedades del sistema nervioso.
¿Existen factores de riesgo que puedan agravar la enfermedad?
Cualquier animal, independientemente de su edad, raza y estilo de vida, puede verse afectado por la diabetes. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo que pueden agravar o facilitar su aparición:
- Sufrir sobrepeso.
- Animales de compañía de avanzada edad.
- Padecer la enfermedad de Cushing.
- Pancreatitis crónica.
- Estar en un tratamiento con medicamentos esteroides.
- Factores genéticos.
La detección temprana y el control veterinario: la mejor forma de ayudar a tu mascota con diabetes
Si notas que tu mascota presenta alguno de los siguientes signos, deberías traerlo a nuestra consulta lo antes posible:
- Sed excesiva.
- Micción excesiva.
- Pérdida de peso, incluso con aumento del apetito.
- Letargo.
- Cambio en los hábitos de aseo (esto sucede especialmente en gatos).
- Ojos brumosos o con una “telilla” recubriendo la pupila.
La diabetes en las mascotas se puede detectar mediante sencillos análisis de sangre y orina. Una vez que se confirme el diagnóstico inicial, el veterinario le recetará una dosis de insulina y te enseñará cómo administrarle las inyecciones de insulina en casa a tu mascota. Las inyecciones diarias de insulina se realizan con agujas diminutas y, en general, las mascotas las toleran bien.
La clave para controlar la diabetes en nuestras mascotas es mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Con ello querremos evitar niveles muy altos o bajos que pueden poner en peligro la vida del animal.
Dado que cada mascota individual necesita insulina en diferentes dosis, necesitaremos controlar la glucosa en sangre de tu mascota con regularidad hasta que encontremos la insulina y la dosis perfectas. Una dieta específica para la diabetes, el ejercicio regular y el control veterinario regular, son también claves para un manejo exitoso de su salud a largo plazo.
Con un enfoque de responsabilidad y equipo, la diabetes en las mascotas no tiene por qué ser dura y sufrida para todos. Ponte en contacto con el equipo de Hospital Veterinari Glòries si tienes alguna pregunta o inquietud sobre el tema.