¿Tu perro se lame con frecuencia las patas? ¿Tiene llagas, alopecias o heridas? 

Este problema es usual en las consultas veterinarias y puede deberse a una condición denominada dermatitis acral por lamido, una patología frecuente en perros de razas grandes y que es preciso conocer para tomar acción de inmediato. 

En las siguientes líneas te contamos de qué se trata y qué es lo que se debe hacer para resolver este problema. 

Dermatitis acral o granuloma de lamido

La dermatitis acral por lamido, también denominada granuloma de lamido o forunculosis acral, es una patología propia de la especie canina que se manifiesta con el lamido excesivo por parte del perro en la zona del carpo en las extremidades anteriores, o bien del tarso en las posteriores. 

Esta condición produce en el animal una lesión o granuloma muy parecida a una herida. La dermatitis acral por lamido suele presentarse en perros de razas grandes, como el labrador, boxer, pastor alemán, doberman y gran danés.

En muchos casos, es difícil determinar si la herida expuesta apareció por alguna condición específica o se generó como consecuencia del lamido del animal. Esto se debe a que, en la mayoría de las consultas, el animal es revisado cuando la condición es crónica. 

Sea cual sea la causa, lo cierto es que el lamido de la mascota agrava la lesión y es algo que el animal no puede evitar ya que lo siente placentero, generando un círculo vicioso que puede llegar a una conducta compulsiva. Por ello, es preciso tomar acción para resolverlo cuanto antes.

Causas de la dermatitis acral por lamido

La dermatitis acral por lamido puede ser causada por alguna de las situaciones siguientes:

  • Conducta del propio animal, como consecuencia de una situación de estrés, ansiedad o frustración.
  • Lesión por golpe en la articulación.
  • Lesión focal localizada por un golpe o cuerpo extraño.
  • Dermatitis atópica.
  • Alergias alimentarias, a la picadura de pulgas, parasitaria, infecciosa o fúngica.
  • Problemas neuromusculares en el perro.

Con el análisis de cada una de esas causas por parte de los especialistas, es posible llegar a una conclusión definitiva respecto al origen del problema. Los exámenes pueden incluir radiografías en la zona afectada, citología y cultivo bacteriano y biopsias en la piel.  

Tratamiento de la dermatitis acral por lamido

Es necesario que el veterinario realice un diagnóstico inmediato de esta condición, para que pueda derivar el caso al especialista lo antes posible. Lo recomendable es que al análisis sea efectuado tanto por un dermatólogo como por un etólogo veterinario.

Dependiendo de la causa identificada, el veterinario determinará el tratamiento más adecuado y será necesario cumplir al pie de la letra con las indicaciones del especialista, a fin de resolver el problema. 

El tratamiento suele incluir medicamentos y acciones orientadas a evitar que el perro se siga lamiendo el área afectada. Resulta indispensable que el veterinario realice un seguimiento periódico para ver si el problema se solucionó por completo o es preciso realizar ajustes. 

Con los cuidados adecuados, el animal podrá curar la lesión y recuperar el pelaje en la zona afectada; por ello, es necesario cumplir disciplinadamente con las indicaciones del especialista.