La uveítis en gatos es un trastorno oftalmológico que puede afectar a la úvea de felinos de todas las edades. Sin embargo, es más común en los gatos callejeros. Entre sus causas más frecuentes se encuentran determinadas patologías sistémicas, traumatismos, contusiones y heridas profundas por peleas o accidentes.

Para obtener más información sobre la uveítis felina, sigue leyendo este artículo de donde responderemos a la pregunta que muchos cuidadores se hacen cuando sospechan que su gato tiene este trastorno: ¿es curable la enfermedad de la uveítis felina?

Uveítis en gatos: definición y tipos

El término “uveítis” es aplicado por la medicina veterinaria para designar diferentes procesos inflamatorios que ocurren en la úvea tanto de felinos como en caninos. 

Dependiendo de la zona del ojo afectada, tenemos los siguientes tipos de uveítis:

  • Uveítis anterior: afecta principalmente al iris y/o los cuerpos ciliares.
  • Uveítis intermedia: afecta a la porción posterior de los cuerpos ciliares.
  • Uveítis posterior: se desarrolla principalmente en el coroides.

Es muy común que la inflamación se extienda y afecte de manera conjunta a diferentes estructuras uveales. En casos más avanzados o crónicos, la uveítis en los gatos puede llegar a la retina e incluso llevar al animal a la ceguera.

Causas asociadas con la uveítis felina

Como mencionamos anteriormente, la uveítis en gatos está asociada con factores endógenos y exógenos. A continuación, destacaremos las principales causas de esta patología en felinos domésticos:

Causas endógenas

Muchos de los casos de uveítis en gatos son causados ​​por patologías graves, como por ejemplo:

    • FeLV (virus de la leucemia felina).
    • VIF (virus de inmunodeficiencia felina o “SIDA felino”).
    • PIF (virus de la peritonitis infecciosa felina).
    • Micosis sistémicas.
    • Toxoplasmosis sistémica.

Además, la hipertensión arterial también consta como factor de riesgo para el desarrollo de la uveítis, trombosis y hemorragias intraoculares.

Causas exógenas

Las causas exógenas de la uveítis felina casi siempre se asocian con peleas callejeras, accidentes o traumatismos oculares. Las heridas, perforaciones, cortes y contusiones derivadas de estos fenómenos pueden favorecer la aparición de uveítis.

Los síntomas de la uveítis en los gatos

Los primeros síntomas de la uveítis felina son prácticamente silenciosos. Por este motivo, suelen ser difíciles de reconocer de manera precoz. Un gato que padece uveítis suele presentar los siguientes síntomas:

  • Hipotensión ocular.
  • Miosis (constricción de las pupilas).
  • Retracción del globo ocular.
  • Fotofobia.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Dolor.
  • Hipersensibilidad en el área de los ojos.

¿Se puede curar la uveítis felina?

La uveítis felina sí es curable en casos agudos en los que el gato fue tratado al inicio del trastorno. Por eso es muy importante llevar a nuestro gato al veterinario para que sea debidamente diagnosticado y tratado en cuanto observemos algún síntoma o anomalía en su comportamiento o apariencia.

Debemos tener en cuenta que si no se trata a tiempo, nuestro gato puede sufrir pérdida de visión o, en el peor de los casos, ceguera, que lamentablemente es irreversible.

Normalmente, los colirios antiinflamatorios corticosteroides y no corticosteroides son el tratamiento utilizado para controlar y prevenir la progresión de la uveítis, pero el tratamiento específico siempre deberá ser recetado por un veterinario.