Cuando decidimos adoptar una mascota, es preciso tomar en cuenta ciertas medidas esenciales ya que estamos acogiendo una nueva vida y, con ello, la responsabilidad de su correcto desarrollo y crecimiento. En esta ocasión, te compartiremos los cuidados para criar un hámster, esos pequeños roedores que pueden convertirse en una gran compañía.  

Cuidados básicos para criar un hámster

Ante todo, debes tomar en consideración qué tipo de hámster deseas, ya que su tamaño será determinante al escoger su tipo de vivienda. Para un hámster pequeño, se recomiendan  jaulas cuyas rejas no estén separadas por más de 0,5 milímetros, a fin de evitar su escape. Para los más grandes, la abertura no deberá pasar el centímetro de diámetro.

Asegúrate, al momento de adoptar o comprar uno, que esté completamente sano. Para ello, fíjate que su rabo y patas no están húmedas, ya que esto podría deberse a la enfermedad del rabo húmedo, que es muy común en estos roedores. Además, revisa que no tenga protuberancias ni espacios carentes de pelo, que sus dientes no estén doblados y que sus ojos estén brillantes.

Lo primero que necesitamos para criar un hámster es un espacio adecuado para su hábitat. La jaula deberá estar colocada en un lugar fresco y tener una buena ventilación, alejada de temperaturas muy extremas, para evitar que desarrolle problemas de salud relacionados con la humedad. También, debe tomarse en cuenta que el espacio debe ser lo suficientemente amplio para que el hámster no se sienta encerrado y debe contar con juguetes y accesorios necesarios para que pueda ejercitarse.

La alimentación del hámster

Debemos darle a nuestro roedor una dieta balanceada a base de semillas, vegetales, proteínas, hojas y frutos; la cantidad de comida podría variar según el tamaño del hámster, aunque el promedio aproximado de alimento que necesitan es de 7 gramos al día.

Para ayudarlos a tener su sistema inmunológico en óptimas condiciones, es recomendable darles fruta y vegetales frescos, en especial, aquellos con bajo contenido en azúcar y agua.

Existen algunos alimentos que pueden ser perjudiciales para nuestra mascota, por lo que debemos evitar que ellos los ingieran. Entre estos alimentos, podemos encontrar la berenjena, los cítricos, las patatas, cebollas, aguacate y ajos. También, debe evitarse los alimentos altos en grasa, los chocolates y las frituras.

Recuerda que para criar un hámster es de suma importancia proporcionarle un dispensador donde pueda tener agua limpia y fresca de manera constante.

¿Cómo realizar la limpieza del hámster?

Estos pequeños roedores de por sí son muy aseados y suelen acicalarse constantemente. No es recomendable darles un baño debido a que un resfriado podría ser algo mortal para ellos y si se les sumerge en agua podrían correr el riesgo de ahogarse.  

Lo mejor que podemos hacer para la limpieza del hámster es mantener su jaula completamente aseada. El sustrato se debe cambiar al menos una vez por semana y, con la misma regularidad, se debe dar una limpieza profunda a toda la jaula y dejarla secar completamente antes de volver a introducir a nuestro hámster en ella.

El proceso de adaptación del hámster

Al criar un hámster, es necesario compartir tiempo con el roedor a fin de conocer sus gestos y su personalidad. Cada hámster es diferente y tiene un modo particular de comportarse, por lo que será preciso interactuar con él e ir acercándose poco a poco para que se acostumbre a nuestra presencia. Se deberá respetar su espacio y su tiempo de adaptación, recuerda que está llegando a un lugar completamente desconocido.

Puedes comenzar el acercamiento, sosteniéndolo por breves periodos de tiempo hasta que se acostumbre a ti; otra forma eficaz de ganarte su confianza es dándole semillas directamente a sus manos, ellos tomarán esto como un gesto de protección.

No suele ser recomendable darle un hámster como regalo a niños pequeños, ya que pueden darle un tratamiento brusco y agobiarlo.

Recomendaciones y pautas para criar un hámster

Puedes brindarle a tu mascota un espacio de juegos lejos de su jaula, de esa forma, descansará del encierro en su hogar y podrá disfrutar de espacios nuevos, además de poder estar más cerca de ti. Podrás hacer un corral de juegos empleando materiales como cajas de cartón y tubos de plástico, para crear túneles y pasadizos. Esta actividad también puede servir para que los niños puedan divertirse viendo al hámster jugar; además, puedes entrenar al hámster para que busque objetos dentro del corral.

Como mencionamos anteriormente, para tener al hámster limpio, lo mejor que podemos hacer es mantener su hogar aseado; para ello, debemos revisarlo periódicamente y limpiar los excesos de suciedad para que no se cumulen. Sin embargo, a pesar de los cuidados diarios que podamos darle, es necesario hacer una limpieza profunda de la jaula al menos una vez por semana.

Antes de comenzar la limpieza profunda, debes tomar en cuenta la cantidad de materiales necesarios para limpiarla para tenerlos todos a la mano y que el proceso sea menos tedioso. Lo principal a emplear serán guantes, un paño y algún desinfectante o soluciones antibacterianas que no tengan olores muy fuertes ni que sean muy abrasivos, para no dañar al hámster. En las tiendas de mascotas podemos conseguir soluciones de limpieza seguras.

Debemos tener cuidado al retirar al hámster de la jaula y colocarlo en un lugar seguro donde no se escape ni pueda sufrir un accidente.

Luego, deberás sacar todos los objetos de la jaula, accesorios, juguetes, envases y dispensadores y colocarlos a remojar en una mezcla de agua con solución de limpieza. Aunque estos objetos no parezcan sucios, es necesario limpiarlos de forma adecuada. No olvides retirar el sustrato o el material que emplee para depositar sus desechos, así como limpiar la jaula por completo.

La raza del hámster determinará la forma en que podamos tratarlo; consulta con tu veterinario a fin de determinar los cuidados que hay que tener en la manipulación de la mascota y si es conveniente que tenga compañía.