¿Tu gato bebe suficiente agua? Es probable que no lo sepas porque rara vez los ves beber de su cuenco de agua. Como muchas de las peculiaridades de los gatos, sus hábitos de bebida (o la falta de ellos) se remontan a sus primeros días como cazadores del desierto. Estos gatos obtendrían la mayor parte del agua de sus presas, como ratones y otros roedores.

Los gatos actuales obtienen mucha menos humedad de su comida, considerando que muchos son alimentados en seco, que contiene tan solo un 6-10% de humedad.

Combina la capacidad de un gato para ocultar signos de problemas de salud con sus flacos hábitos de bebida, y puedes encontrarte con un gato deshidratado con bastante rapidez.

La deshidratación en los gatos puede ser causada desde el sobrecalentamiento, la falta de acceso a agua potable limpia o incluso otro problema de salud subyacente, como:

  • Diarrea
  • Diabetes
  • Golpe de calor
  • Nefropatía
  • Hipertiroidismo 

Pero ¿Cuánta agua deben beber los gatos? 

Normalmente, un gato necesitará de 60 a 80 ml de agua fresca además de su comida al día. Una buena lata de comida húmeda contiene entre un 70 y un 80% de agua . Por lo tanto, si tu gato está comiendo comida húmeda, que es muy recomendable, puede obtener un porcentaje de agua extra que le ayudará a mantenerse suficientemente hidratado.

La comida húmeda puede ser muy beneficiosa por muchas razones, una de las cuales es que sabes que un gato que come comida húmeda al menos obtiene algo de su agua diaria necesaria.

Si tu gato está en casa todo el día, es posible que no lo veas bebiendo, pero hay formas de saber si no está tomando suficiente agua.

Cómo controlar la ingesta de agua de su gato

No se puede juzgar la ingesta de agua de un gato basándose únicamente en la cantidad de agua que ves que bebe. Si tu gato sigue una dieta húmeda, probablemente no tendrá mucha necesidad de beber agua adicional. Y cuando beben, podría ocurrir fácilmente cuando estás fuera de casa o incluso cuando estás durmiendo.

En lugar de intentar atrapar a tu gato en el acto, concéntrate en monitorear los niveles del agua en su cuenco al final del día (o al comienzo del siguiente). Cuando limpies y vuelvas a llenar sus cuencos de agua todos los días, toma nota de la cantidad que queda. Asegúrate de llenar el recipiente al mismo nivel todos los días para que sea  fácil saber cuándo hay un cambio significativo. 

Signos de deshidratación en un gato

Puede ser difícil saber si tu gato está realmente deshidratado simplemente por la ingesta de agua. Para estar seguro, se pueden buscar otros signos:

  • Piel suelta: si tu gato está deshidratado, notarás que su piel cuelga un poco más de lo normal, y al estirarla, no vuelve a su sitio.
  • Encías secas: las encías  secas pueden ser un signo de deshidratación. Si las encías de un gato no están húmedas, es más probable que esté deshidratado.
  • Depresión o letargo: comprueba si tu gato parece especialmente somnoliento o perezoso. ¿No te está saludando al llegar a casa? ¿Es menos juguetón de lo habitual? Presta atención a estos cambios de comportamiento.
  • Pérdida de apetito: cuando un gato no come, a menudo es una señal inmediata de que algo anda mal, incluso si no es deshidratación. Si tu gato se niega a comer durante más de 24 horas, es hora de acudir al veterinario.
  • Vómitos o diarrea: aunque no sean signos de deshidratación en sí, un gato que esté vomitando o que tenga diarrea se deshidratará rápidamente.
  • Ojos hundidos: un gato deshidratado puede parecer malhumorado o somnoliento, con ojos hundidos o “apagados”.
  • Frecuencia cardíaca elevada: en la próxima visita al veterinario, pídele a tu veterinario que te muestre cómo verificar y medir la frecuencia cardíaca o pulso de tu gato para saber si es más alta o más baja de lo normal.
  • Jadeo: los gatos no suelen jadear , pero pueden hacerlo cuando se sobrecalientan, lo que puede acompañar a un caso de deshidratación.
  • Menos micción: aquí hay otra razón más por la que debes limpiar las cajas de arena de tu gato todos los días, para que puedas verificar los cambios en la micción (y la defecación). También recuerda que un gato que no está orinando podría no ser capaz de hacerlo, lo que puede ser un signo de una obstrucción uretral fatal .