Los gatos son depredadores por naturaleza, mientras que las aves son presas por naturaleza, por lo que esto puede causar problemas si estos dos tipos de animales necesitan vivir juntos. Como a menudo se representa en los dibujos animados, los gatos al aire libre, e incluso los gatos domésticos, acecharán y se abalanzarán sobre los pajaritos, ya que estos comportamientos son completamente instintivos. Pero, ¿pueden los pájaros de compañía y los gatos domésticos superar estos instintos naturales para convivir en paz? Lo veremos.

Convivencia entre gatos y pájaros

Un gato y un pájaro pueden convivir en un hogar, pero tendrás que tomar ciertas medidas para asegurarte de que el gato no pueda llegar físicamente al pájaro en ningún momento. El instinto natural de un gato de saltar, cazar y “jugar” con el ave puede manifestarse en cualquier momento, poniendo en peligro la vida de tu pajarito al instante. 

 

Pero claro, cada gato y cada pájaro son diferentes. A algunos gatos no les importará en absoluto un pájaro en la misma casa en la que viven, mientras que otros harán que su misión en la vida sea alcanzar un pájaro. Deberás evaluar las personalidades de tus mascotas y permanecer siempre en guardia si permites que tu pájaro y tu gato interactúen.

Instintos naturales de gatos y pájaros

Los gatos en la naturaleza cazarán, acecharán y sorprenderán a sus presas, que pueden consistir en pequeños mamíferos, reptiles, peces e incluso aves. Es divertido para un gato saltar y atrapar objetos, vivos o no, y las aves no son una excepción. Los gatos ven a las aves como algo divertido para jugar o como comida, y no diferencian entre las que son domésticas y las que son salvajes.

 

La mayoría de las aves, tanto en cautiverio como en libertad, se irán volando ante el menor sobresalto, ruido u observación de un gato si se sienten amenazadas en lo más mínimo. El ave puede incluso dejar escapar un grito para alertar a otras aves del depredador felino. Las aves que se mantienen como mascotas no suelen ser lo suficientemente grandes como para lastimar a un gato si intentan defenderse, pero incluso si un gato se acerca a un ave grande, como un guacamayo, es instintivamente miedoso y huirá si es posible antes de tener que enfrentarse.

¿Por qué los gatos son peligrosos para los pájaros?

Llegados a este punto, la respuesta es obvia: los gatos pueden lastimar o matar a un ave con mucha facilidad. Lastimará a un ave con sus garras afiladas o puede causar heridas graves y una infección por la bacteria en su boca. Los gatos también pueden arrancar plumas, tan necesarias para el vuelo, el equilibrio y la temperatura de su cuerpo y causar un trauma mental grave a un ave que ha sufrido un ataque o una amenaza. Los gatos pueden incluso comer pájaros recién nacidos.

¿Pueden las aves ser peligrosas para los gatos?

A pesar del hecho de que un gato es definitivamente más peligroso para un ave que un ave para un gato, una más grande puede hacerle daño a un gato desprevenido. Los loros grandes tienen picos y garras fuertes que pueden dañar cualquier cosa que decidan agarrar. Pueden agarrar y picar a un gato, especialmente si el gato está asustado y no intenta atacar al pájaro. Esto se ve con mayor frecuencia en gatos tímidos o curiosos y loros asustados que actúan en defensa propia.

Maneras de ayudar a gatos y pájaros a convivir

A pesar del hecho de que los gatos de forma instintiva quieren atrapar e incluso comer pájaros, hay cosas que puedes hacer para ayudar a estas especies a vivir juntas y en paz dentro de tu hogar:

  • Asegura la jaula para pájaros: si tienes un gato curioso, asegúrate de que tu pájaro tenga una jaula segura o un aviario en el que el gato no pueda entrar para que no tengas que preocuparte por él cuando no estés en casa. Además, asegúrate de que tu gato no pueda derribar la jaula. Las jaulas pequeñas, como las que se usan para los canarios, a menudo se colocan sobre mesas y pueden volcarse fácilmente. Asegura la jaula en un soporte o mesa resistente, o asegúrate de que la jaula sea lo suficientemente pesada como para que tu gato no pueda empujarla. Finalmente, utiliza cerraduras de jaula o mosquetones para asegurarte de que tu gato no pueda abrir las puertas de la jaula de pájaros.
  • Mantenlos en habitaciones separadas: considera colocar la jaula para pájaros en una habitación en la que puedas mantener a tu gato fuera. Un pájaro enjaulado que es acechado por un gato (incluso si está a salvo tras las rejas) puede causarle un estrés innecesario.
  • Nunca permitas que tu gato entre en la jaula para pájaros: no permitas que el gato pase tiempo en la jaula, incluso aunque el pájaro no está presente. No querrás que tu gato piense en estas áreas como sus propios territorios.
  • Trata de presentarle tu pájaro a tu gato: este suele ser un proceso muy lento y debe comenzar simplemente permitiendo que tu pájaro y tu gato se vean desde la distancia. Con el tiempo, puedes disminuir la distancia entre los dos después de asegurarte de que ambos estén cómodos y no estresados. Algunas personas que tienen gatos que no muestran signos de entrar en modo depredador llegan a sacar a su pájaro de la jaula y permiten que los dos se vean sin barrotes por medio. Si te sientes cómodo intentando esto, debes hacerlo con mucha precaución y atención en caso de que tu pájaro intente saltar de tus manos o tu gato intente abalanzarse sobre él.