Esterilizar a un perro tiene muchos beneficios, y en eso estamos de acuerdo la mayoría de nosotros. Ya sea esterilizando a una perra o castrando a un perro macho, es un procedimiento recomendado por los veterinarios ya que ayuda a reducir el abandono de camadas, previene ciertas enfermedades y además reduce el riesgo de problemas de comportamiento.

Debes saber que las complicaciones de los procedimientos no son normales, rara vez suceden. Sin embargo, al tratarse de intervenciones quirúrgicas, siempre pueden existir riesgos que deben tenerse en cuenta.

Es por eso que en esta entrada de blog te brindaremos más información sobre las posibles complicaciones después de castrar a un perro.

Posibles complicaciones tras castrar a un perro

Nuevamente, queremos enfatizar que la probabilidad de tener complicaciones por esterilizar o castrar a un perro es mínima cuando tomamos las precauciones de protección adecuadas y la intervención se lleva a cabo por veterinarios profesionales. Es más, se considera una cirugía menor. Sin embargo, aún así debemos estar atentos en caso de que surja alguno de los siguientes problemas:

  • Hematomas, irritaciones e hinchazón: que el sitio de la incisión de la castración o esterilización se encuentre hinchado, enrojecido o puede tener algunas costras no tiene por que ser algo malo a priori. Pero debes tener en cuenta que es una herida que debería curar con relativa rapidez. En los perros machos, incluso puede parecer que todavía tienen testículos en el escroto, pero esto se debe a la hinchazón y desaparece después de unos días. Esto significa que no es una complicación postoperatoria de la castración. Sin embargo, si la hinchazón se vuelve demasiado aguda o hay secreciones purulentas, debe volver al veterinario cuanto antes.
  • Vómitos y diarreas: debido a la anestesia general, tu perro se mareará levemente y su metabolismo se verá algo alterado. Esto puede manifestarse en vómitos y diarreas que pueden ser normales. Sin embargo, deberás controlarlos ya que, si continúa durante más de 24 horas, es necesario volver al veterinario.
  • Restos ováricos: en algunas perras, es posible que quede algo de tejido ovárico después de la cirugía de esterilización. Esto puede provocar problemas hormonales, infecciones u otras complicaciones. Es por eso que, en muy raras ocasiones, incluso los perros castrados pueden contraer enfermedades como la piometra.
  • Riesgo de infección: el riesgo de que tu perro sufra una infección interna es mínimo, pero siempre debemos buscar signos en caso de que la barriga del perro se hinche y se endurezca. Además, dado que el sitio de la incisión probablemente molestará al perro, siempre intentará lamer el área de la herida. Por esta razón, necesitamos poner un collar isabelino alrededor de su cuello, o cubrir esa zona ajustándole una vieja camiseta para evitar que esto suceda, ya que las bacterias de su boca pueden infectar la herida o pueden quitar los puntos.
  • Herida mal curada: del mismo modo, si el perro lame la incisión o se golpea contra algo, es posible que la herida no cicatrice correctamente. En estos casos, debemos llevarlos al veterinario cuanto antes. Medicarlos nosotros mismos podría empeorar la situación.
  • Muerte: este es el riesgo que más teme cualquier persona que tiene un perro. Poner a un perro bajo anestesia general puede asustar, pero no suele ocurrir que surjan problemas por ello. Ahora bien, es importante decir que existen casos en los que puede ocurrir una reacción adversa a la anestesia que por desgracia les ocasione la muerte. Sin embargo, cabe señalar que múltiples estudios han podido demostrar que la tasa de mortalidad por esterilización o castración en perros es prácticamente nula, con un 0,03%.