¿Crees que tu gato se ha roto la cola? Si notas que tiene dolor y su cola parece flácida, es comprensible que te preocupes.

En este artículo te ayudaremos a saber si tu gato tiene la cola rota o lastimada, y qué hacer para ayudarlo. Analizaremos los síntomas, las causas, la anatomía de la cola, qué hacer y el tratamiento. Continúa leyendo para conocer más.

Cómo saber si la cola de tu gato está rota o herida

Ya sea que hayas presenciado la lesión o no, existen diferentes formas de saber si tu gato se ha lastimado la cola o incluso se ha roto la cola. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Falta de movimiento de la cola.
  • Sangrado.
  • Cola hinchada.
  • Pérdida de pelo.
  • Dificultad para controlar las deposiciones.
  • Tu gato se esconde, llora o se muestra agresivo.

De esta manera, podrás reconocer cuándo tu gato tiene dolor y podrás actuar rápidamente antes de que se vuelva demasiado grave.

La causa de una cola lesionada o rota es siempre una lesión. Quizás tu gato estaba afuera de casa explorando cuando ocurrió un accidente donde se cayó o algo cayó sobre su cola. Cuando un gato se lastima la cola, puede fracturarse, romperse o incluso dislocarse. Las lesiones menores pueden incluir raspaduras, caída del pelo, hinchazón o un poco de sangrado. Las lesiones mayores pueden incluir daño a los nervios, daño a los vasos sanguíneos, huesos rotos, etc.

Dicho esto, la lesión de cola de gato más común es una cola fracturada, ya que puede ser causada por una amplia variedad de accidentes. Las colas de gato fracturadas cerca de la base son más graves, ya que también pueden implicar daños en los nervios o vasos sanguíneos, lo que la convierte en una lesión más grave y dolorosa. Las colas de gato fracturadas cerca de la punta son menos dolorosas y, a menudo, menos graves.

El daño a los nervios en la lesión de la cola de un gato generalmente se indica por una cola flácida, falta de movimiento en la cola y dificultad para defecar. Probablemente llorarán, escondiéndose, siendo agresivos o quedándose inmóviles debido al dolor.

Anatomía de la cola de un gato

La cola de un gato está formada por unas 22 vértebras caudales o coccígeas, que son pequeños huesos de forma rectangular que disminuyen de tamaño desde la base hasta la punta. La cola felina es una continuación de su columna vertebral. El sacro alrededor de la cadera separa las vértebras lumbares de las vértebras de la cola.

La columna vertebral de los gatos es más flexible que la de los perros, especialmente alrededor de la zona de la cola lo que les permite mucha movilidad y flexibilidad, además de servir como eje de rotación cuando caen para reajustar su postura e interviene en el centro de su estabilidad.

Qué hacer si tu gato se lastima la cola

Ayuda a tu gato a mantener la calma

Lo primero que querrás hacer es ayudar a tu gato a mantener la calma. Puede que esté asustado y con dolor, por eso es tu responsabilidad ayudarle a superar este problema lo mejor posible. Para ayudarle a calmarse, puedes asegurarte de que descanse en un lugar cómodo y acogedor, tal vez en su cama, caja o transportín para gatos.

Deja un recipiente con agua fresca cerca de él, háblale en voz baja y acaricia su cabeza para que pueda intentar calmarse. Asegúrate de que no haya otros desencadenantes estresantes a su alrededor, como sonidos fuertes, otras mascotas o personas, etc.

Observa la herida

Ahora que tu gato está un poco más tranquilo, puedes observar visualmente la cola. ¿Está flácida, hinchada o sangrando? Trata de observar cualquier otro comportamiento anormal en tu gato. ¿Están llorando o escondiéndose? Deberás tener todo esto en cuenta cuando llames a tu veterinario y le cuentes lo que sucedió, así como los síntomas que presenta tu gato. Evita tocar la cola, ya que puede causar más dolor o dañar la lesión del animal. Si debes tocar la cola, hazlo con mucho cuidado.

Llama a un veterinario

Ahora debes llamar a tu veterinario. Incluso si tu gato sufre uno de los síntomas mencionados anteriormente que hacen sospechar de una lesión leve, es suficiente para llamar a un veterinario. Nunca debemos esperar a contactar con un profesional cuando nuestro gato se esté comportando de forma anormal o tenga dolor ya que podría producir un daño mayor y hacer que tu gato sufra por más tiempo.

Lo mejor es llevarlos al veterinario lo antes posible para que sean debidamente diagnosticados y tratados. Tu veterinario te preguntará acerca de los síntomas y luego le pedirá que lleves al gato a la clínica.

¿Cómo tratar una cola de gato lesionada o rota?

Cada lesión será diferente, por lo tanto, es el veterinario quien debe diagnosticar la lesión y encontrar el tratamiento adecuado para la condición de tu mascota. Echemos un vistazo a algunas posibilidades de tratamiento para una cola de gato fracturada.

Lesiones menores en la cola de gato

Para la mayoría de las colas fracturadas, la cola podrá curarse de forma natural, pero con el tiempo. Esto implica que fue una ruptura limpia que no afectó a ningún nervio ni a los vasos sanguíneos. En estos casos, el veterinario simplemente se asegurará de que se esté curando correctamente y le proporcionará a tu gato analgésicos para ayudar a aliviar el dolor.

Lesiones graves en la cola de gato

En las lesiones graves de cola de gato, el hueso se ha roto sin posibilidad de reparación o la lesión ha dañado el sistema nervioso o los vasos sanguíneos del animal. En estos casos, donde la cola no se puede curar por sí sola, es posible que el veterinario deba amputar la cola. También pueden necesitar cirugía para reparar cualquier daño nervioso. Si este es el caso, tu veterinario te proporcionará más información.

Afortunadamente, la mayoría de los gatos se recuperan muy bien de este procedimiento y se adaptan rápidamente a sus colas más cortas. Volverán a saltar y jugar en poco tiempo. Habla con tu veterinario sobre el procedimiento y pregúntale sobre el tiempo de recuperación ya que dependerá de la lesión de tu gato.

Lo más importante que debes hacer cuando tu gato sufra una lesión en la cola o esté experimentando síntomas de una cola lesionada es acudir al veterinario lo antes posible. Cuanto más rápido vayáis al veterinario y trate la lesión, más rápido se curará y recuperará tu gato de su desafortunado percance.