La mínima invasión representa una tendencia en cuanto a técnicas de cirugía en los quirófanos veterinarios. Por ello, la cirugía laparoscópica está logrando desplazar al tratamiento convencional gracias al mayor bienestar que produce a la mascota y a una recuperación postoperatoria más rápida. Veamos en qué casos se recurre a la cirugía por laparoscopia en los animales.

¿En qué consiste la cirugía por laparoscopia?

Para comprender bien el tema, debemos saber que la laparoscopia es una técnica empleada en la medicina actual que permite, por medio de una mínima incisión, observar detalladamente los órganos de la zona abdominal del cuerpo a través de una diminuta cámara.

Es común, en estos tiempos, que los médicos veterinarios empleen este tipo de técnicas ya que ayuda de manera eficaz al diagnóstico de un animal antes de realizar intervenciones más complejas.

Aplicaciones de la cirugía por laparoscopia en los animales

Esta técnica quirúrgica es empleada en los animales por diversas razones; a continuación, podemos nombrar alguno de los casos donde se emplea la laparoscopia en el campo de la veterinaria.

Esterilización

Mayormente, se recurre a esta técnica en el animal (hembra) para poder realizar la extracción del ovario sin complicaciones. Hay casos clínicos de hembras esterilizadas que desarrollan quistes porque en la esterilización han quedado restos ováricos, así que también es empleada para extraer este tipo de material.

Biopsia

Se efectúa tomando una muestra del tejido a analizar para obtener un mejor resultado al momento del diagnóstico. Pueden ser hepáticas, esplénicas o abdominales, pancreáticas, renales, de glándulas, gástricas, suprarrenales, de órganos reproductivos, ganglios linfáticos, del intestino delgado y de bazo. Con este método, se elige con mejor precisión la zona donde se realizará la biopsia y se elige una zona de menor vascularización para comprobar que no existe ninguna hemorragia que pueda complicar la intervención.

Criptorquidismo

Se define cuando los animales, en este caso los machos, padecen de una anomalía que no permite que uno o ambos testículos encuentren su posición habitual, encontrándose fuera de la bolsa escrotal.

Cálculo vesical

Al igual que los seres humanos, los animales también padecen de piedras en la vesícula o cálculos renales (litios) que no se pueden deshacer por la uretra sino a través de una cirugía laparoscópica infraumbilical llamada cistotomía.

Extirpación de hernia perineal

Afecta con mayor frecuencia a los perros machos. Aparece como una deformación que se produce por la presión contra la piel perineal del recto, ubicada en la zona del músculo elevador del ano, y el esfínter anal externo. Así como se emplea para este tipo de hernia, la cirugía por laparoscopia también puede efectuarse para la extracción de cualquier otro tipo común como las diafragmáticas o las inguinales.

Nefrectomía 

Es la extirpación del riñón total o parcial, cuando hay tumores benignos o cancerígenos con la finalidad de extraer el tejido enfermo. También es empleada en casos de donaciones de riñón. Además, la extirpación de las glándulas suprarrenales a causa de tumores, denominada Adrenalectomía, también puede ser efectuada mediante la técnica laparoscópica.

Otros casos en los que se recurre a la cirugía por laparoscopia en los animales es en el aspirado de vesícula biliar, cierre de defectos mesentéricos y prostatectomías.

La cirugía laparoscópica se extiende cada vez más en la medicina veterinaria gracias a sus múltiples beneficios, entre los cuales podemos citar un menor dolor en las intervenciones, mayor control hemorrágico, menor manipulación de los tejidos y una pronta recuperación ya que, en ocasiones, los pacientes animales pueden salir del consultorio pasada las 4 horas.