El perro West Highland White Terrier, más conocido como cariñosamente como “Westy”, es un perro de tamaño pequeño que por lo general tiene un carácter súper amigable, aunque a veces peca de “bruto” y atrevido. Criado como perro cazador, hoy en día es uno de los animales de compañía más elegidos.
Son perros muy cariñosos y sociables, por lo que son ideales para familias con niños, que puedan brindarles mucha atención y cariño. ¿Acaba de llegar a tu casa uno de estos? ¿Estás pensando en adoptar a un pequeño “westy”? ¿Quieres simplemente saber algunas cosas más sobre él? ¡Te lo contamos todo!
Origen del West Highland White Terrier
Esta raza se originó en las tierras altas del oeste de Escocia, de ahí parte del nombre (Highland). Inicialmente, la raza no se distinguía de otros terriers escoceses de patas cortas como el Cairn, Dandie Dinmont y el Scottish Terrier. Sin embargo, con el paso del tiempo cada variedad fue criada por separado, para constituir puras razas.
Los West Highland White Terrier fueron originalmente criados como perros para la caza de zorros y tejones, y tenían pelo de distintas tonalidades. La leyenda popular cuenta que el coronel Edward Donald Malcolm decidió criar perros blancos después de que uno de sus queridos perros color fuego muriera después de ser confundido con un zorro. Si la leyenda es cierta, esta sería la razón por la que todos los West Highland son hoy en día blancos.
Características físicas
El Westy es un perro pequeño, y una muy buena opción para los que viven en pisos, ya que miden unos 28 centímetros a la cruz y no suelen superar los 10 kg de peso. Por lo general, las hembras son algo más pequeñas que los machos. Es un perro pequeño, pero de una estructura fuerte. El lomo es recto y la espalda es ancha y fuerte, mientras que el pecho es profundo. Las piernas son cortas, musculosas y fuertes también.
¡La cabeza del West Highland White Terrier cuenta con mucho pelo! Su nariz es negra y algo alargada. Los dientes son grandes en relación con el tamaño del perro, una característica útil para la caza del zorro en su madriguera. Sus ojos son medianos y oscuros y tienen una expresión inteligente y alerta.
La cara de los Westies es dulce, y parecen estar siempre alerta debido a sus pequeñas orejas puntiagudas. La cola es un elemento típico y muy apreciado de la apariencia física del West Highland, cubierta de abundante pelo, mide entre 12,5 y 15 centímetros de largo y nunca debe cortarse.
La característica más notable de West Highland es su hermosa melena blanca, que se divide en una capa interna de cabello suave y denso que contrasta con una capa externa de cabello grueso y algo áspero. La capa exterior suele crecer hasta 5-6 centímetros, por lo que es imprescindible acudir a la peluquería con cierta regularidad.
El carácter del West Highland Terrier
Valiente, pícaro, muy seguro de sí mismo y dinámico, es quizás el más cariñoso y sociable de todos los perros terrier. Aun así, hay que tener en cuenta que es un perro rudo criado para cazar animales peligrosos, como el zorro. Aunque dependerá de cada uno, el Westy suele relacionarse perfectamente con otros perros gracias a su temperamento equilibrado y carácter amistoso. Es importante, al igual que con cualquier perro, que se socialice adecuadamente desde una edad temprana en parques y alrededores cercanos para conocer a otras mascotas y personas.
Este perro puede ser el compañero perfecto de niños, con los que disfrutarán de un ritmo de juego activo. Si nuestra intención es adoptar un perro y que nuestros hijos disfruten pasando tiempo con su compañero de vida, debemos tener clara la importancia de su tamaño. Un juego demasiado tosco podría terminar con una lesión.
Debemos educarlos para que el juego entre mascota y niños sea el adecuado. Además, algunos tienden a ladrar y cavar, por lo que pueden causar problemas a quienes prefieren el silencio extremo y un jardín bien cuidado. Aun así, pensamos que son ideales para personas dinámicas que disfrutan de las actividades al aire libre.
Los cuidados del West Highland White Terrier
La piel de West Highland suele ser algo seca y bañarse con demasiada frecuencia puede hacerlos propensos a escamaciones. Intentaremos evitar este problema lavándolos con una regularidad de cada 3 semanas aproximadamente con un champú diseñado específicamente para la raza. Después del baño, seca bien sus orejas con una toalla, una parte de su cuerpo que necesita una limpieza regular.
El cepillado del cabello también debe ser regular para mantener su pelaje saludable y brillante. Además, el cepillado es agradable para la mayoría de los perros, por lo que estamos seguros de que esto fortalecerá su vínculo entre ellos.
Aunque el mantenimiento del cabello no es tan complicado, los westy suelen ensuciarse con facilidad precisamente por ser completamente blancos. Por otro lado, no es un perro que necesite excesivo ejercicio: dos o tres caminatas diarias a un ritmo activo serán suficientes para tener nuestro West Highland feliz y saludable.
Debido a su pequeño tamaño, este perro puede hacer jugar dentro de la casa, pero adoran hacerlo al aire libre, como todos los demás. Además, es importante brindarle la compañía y atención que necesita. Como son animales muy sociables, necesitan estar con su familia el mayor tiempo posible y no es recomendable dejarlos solos por períodos prolongados.
¿Cómo es la salud de los West Highland Terrier?
Los cachorros de Westy son especialmente vulnerables a la osteopatía craneomandibular (también conocida como mandíbula de león), una enfermedad que consiste en un crecimiento anormal de la propia mandíbula. Es una enfermedad genética, y debe tratarse adecuadamente con la ayuda de un veterinario. Suele aparecer alrededor de los 3-6 meses de edad y desaparece a los 12, una vez finalizada la aplicación de corticoides o el tratamiento elegido por el profesional veterinario que lo trate.
Otras enfermedades que puede sufrir el West Highland son: la leucodistrofia de células globo o la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes. Los perros de la raza Westy también pueden ser susceptibles, pero con menor frecuencia, a cataratas, luxación rotuliana y toxicosis por cobre.