Siempre debemos tener cuidado al cuidar a una perra embarazada. Por ejemplo, incluso si se los han recetado antes, hay ciertos medicamentos que no deben tomar debido a los posibles efectos sobre su embarazo. Incluso las actividades más cotidianas pueden necesitar ser modificadas para ayudar a la perra durante su embarazo.

En Hospital Veterinario, respondemos una pregunta común que a muchos de vosotros os puede surgir durante el embarazo de vuestra perra: ¿puedo bañar con normalidad a mi perra embarazada? Antes de responder a esta pregunta, nos gustaría recordar a los lectores que cualquier inquietud que podamos tener con nuestra perra durante el embarazo debe consultarse con su veterinario. Puedes llamarnos cuando quieras y resolveremos tus cuestiones.

Los cuidados básicos de una perra embarazada

El embarazo de una perra dura aproximadamente 63 días, con un rango saludable de entre 56 y 66 días. Una gestación normal permite que la perra mantenga su rutina, por lo que está mal ser demasiado restrictivo a la hora de cuidar a una perra preñada. Sin embargo, hay ciertas consideraciones básicas que debemos tener en cuenta durante el embarazo de nuestra compañera:

  • Chequeos veterinarios: en cuanto sospechemos que nuestra perra está preñada, lo primero que debemos hacer es llevarla a una clínica veterinaria. Si bien existen pautas estándar que debemos seguir, nuestro veterinario podrá decirnos si hay alguna consideración específica que debamos hacer con nuestro perro. Por lo general, confirmarán el embarazo con una palpitación abdominal o una ecografía. También tendrán una visita final antes de la fecha de vencimiento para confirmar que todo está bien.

  • Alimentación: una vez confirmada la gestación, puedes alimentar a la perra con un pienso especial. Esto se debe a que es el mejor para cubrir sus necesidades nutricionales durante este período y el que seguirá beneficiándola durante la lactancia.

  • Desparasitación: desparasitación es una medida preventiva tomada para detener la infestación parasitaria. Como los cachorros son particularmente vulnerables a los parásitos, es importante que se desparasite a la madre embarazada. Es probable que el veterinario recomiende la desparasitación nuevamente alrededor de los 45 días de embarazo. Luego necesitarán desparasitarse nuevamente durante la lactancia junto con sus cachorros. Durante este período, no todos los agentes antiparasitarios son seguros, por lo que es importante que sigamos cuidadosamente las instrucciones veterinarias.

  • Ejercicio: nuestra perrita podrá llevar una vida normal, realizando sus salidas y paseos habituales. Solo debemos evitar que haga grandes saltos o juegue juegos bruscos con otros perros para evitar lesiones a ella o a sus cachorros. Si se hace bien, es seguro ejercitar a una perra preñada. Nuestra perra dejará de hacer ejercicio una vez que esté cerca del parto.

  • Precauciones: antes de aplicar o administrar cualquier producto a nuestra perra preñada, debemos consultar con el veterinario. Durante el embarazo, productos como collares antiparasitarios, pipetas o champús pueden contener ingredientes que pueden ser dañinos si llegan a los cachorros.

Este último punto de precauciones se relaciona con nuestra pregunta inicial sobre si podemos bañar a una perra preñada. A continuación proporcionamos las consideraciones que debemos tener en cuenta si nuestra perra embarazada está sucia.

Bañar a las perras embarazadas

Una perra que está esperando perritos seguirá una rutina similar a la de antes de quedar embarazada siempre que se tomen las precauciones necesarias. Si te preguntas si se puede bañar a una perra embarazada, la respuesta es sí. Puedes bañar a tu perra embarazada si es necesario, pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta:

  • Asegúrate de que la bañera o lugar donde los bañamos tenga una superficie antideslizante para evitar caídas y golpes. Podemos utilizar alfombrillas de bañera especiales antideslizantes o incluso una simple toalla doblada.
  • Usa siempre un champú aprobado por nuestro veterinario. Como hemos dicho, algunos productos pueden contener componentes que podrían resultar tóxicos para las perras gestantes, especialmente en el caso de los champús con insecticidas utilizados para desparasitar. Si te preguntas qué producto debes utilizar para bañar a tu perra preñada, no dudes en consultar con el especialista veterinario que cuida de la salud de tu perra.
  • Manipula al perro con cuidado, no ejerzas presión ni realices movimientos bruscos, especialmente en la zona abdominal.
  • Si la respiración del animal es agitada, se siente incómoda, se pone ansiosa o continuamente intenta salir de la bañera, no debemos continuar con el baño. El estrés es muy perjudicial para una perra preñada.

Aunque el baño es adecuado para la mayoría de las perras preñadas, hay circunstancias en las que no se recomienda. Estos incluyen los siguientes:

  • Al final de la gestación: es un momento en el que la perra necesita tranquilidad y estará en busca de un lugar de anidación para el parto. A menos que bañarse sea una actividad relajante para ella, es mejor no estresarla o distraerla de su objetivo principal.
  • Perros que no toleran el baño: para los perros que se ponen muy nerviosos, inquietos, asustados o que intentan insistentemente escapar del baño no deben bañarse durante la gestación para evitar una situación estresante. Dado que los perros no necesitan bañarse regularmente sin una causa específica, debería estar bien esperar hasta después del embarazo o incluso hasta que los cachorros sean destetados.

¿Qué hacer si una perra preñada se ensucia?

Debería estar bien bañar a una perra preñada a menos que estén sujetos a las restricciones anteriores. Debemos hacer un esfuerzo para asegurarnos de que no estén en una posición en la que se ensucien mucho, especialmente en los días previos a su parto.

Sin embargo, puede haber ocasiones en las que el perro se ensucie, como tras lluvia imprevista en un paseo. Esta situación puede agravarse en perros de pelo largo. Si se estresan durante el baño, debemos buscar otras formas de limpiarlos. Puede ser suficiente usar toallitas aptas para perras preñadas o incluso limpiarlas con una toalla húmeda limpia.

El embarazo no es motivo para dejar de cuidar a nuestra perra. Aún debemos seguir cepillándola regularmente y asegurarnos de que su pelaje esté bien mantenido. Si se estresan demasiado yendo a un peluquero, deberíamos hacerlo en casa o esperar hasta después del embarazo para prácticas de aseo más complicadas.

El insecticida con amitraz y el embarazo en perras

Como venimos diciendo, existen determinadas sustancias que son dañinas durante la gestación de una perra. Amitraz está entre ellos. Es un antiparasitario de uso tópico utilizado contra pulgas, garrapatas y piojos. Se usa en pequeñas dosis y se absorbe a través de la piel. Por este motivo, puede afectar a los cachorros en el útero y durante la lactancia.

Amitraz puede causar efectos teratogénicos (malformaciones) o incluso abortos espontáneos. Si bien es posible bañar a una perra preñada, nunca podremos aplicarle un producto que nuestro veterinario no haya recomendado con la certeza de que su uso es seguro durante la gestación de nuestra perra. Durante la lactancia se deben mantener las precauciones, ya que estas y otras sustancias también se pueden encontrar en su leche. No se recomienda pulverizar a una perra preñada con amitraz, a menos que así lo indique el veterinario.

¿Tu perrita está embarazada? Estaremos encantados de atenderla. Ponte en contacto con nosotros y concertaremos una cita lo antes posible.