La pupila es la parte negra del ojo en el centro del iris, por donde entra la luz al globo ocular. Cuando el ojo recibe luz, la pupila se contrae, mientras que se dilata cuando la luz es tenue o ausente. Aunque el nombre no te suene de nada, la anisocoria en gatos es una afección ocular muy típica en la que las pupilas de los ojos del gato varían de tamaño. El tamaño desigual de la pupila es síntoma de un trastorno subyacente y el tratamiento se basa en el diagnóstico. Conoce más sobre esta dolencia a continuación.

¿Qué es la anisocoria en los gatos?

Como se mencionó anteriormente, las pupilas son la parte negra del ojo, ubicada en el centro del iris. La anisocoria es una condición en la que las pupilas de los ojos del gato son de diferentes tamaños. La pupila afectada puede ser más grande o más pequeña que la pupila normal.

La anisocoria en gatos puede ocurrir de dos formas:

  • Anisocoria dinámica: cuando la pupila estimulada se contrae más que la otra pupila no estimulada tras la estimulación por una fuente de luz directa, lo cual es normal en gatos sin problemas.
  • Anisocoria estática: cuando hay una diferencia en el tamaño de la pupila a pesar de que ambas pupilas reciben la misma iluminación, este tipo de anisocoria es completamente anormal.

Síntomas de anisocoria en gatos

El síntoma más común de anisocoria en gatos es la diferencia en el tamaño o diámetro de las pupilas de un gato en las mismas condiciones de iluminación. Sin embargo, dependiendo de la causa subyacente, el ojo con anisocoria puede sufrir otros cambios estructurales y el gato también puede comportarse de manera diferente.

Estos son los otros síntomas comunes asociados con la anisocoria:

  • La parte blanca del ojo afectado está roja.
  • La córnea (la superficie exterior del ojo) está turbia o de color azulado.
  • Hay secreción del ojo.
  • El párpado del ojo afectado está caído.
  • El gato parpadea o se frota el ojo.
  • El gato está menos activo de lo habitual.
  • Cambios en la visión del gato.

Causas de la anisocoria en gatos

Las causas de la anisocoria son muchas, es un síntoma y por sí solo motivo suficiente para una visita urgente al veterinario, sobre todo si se presenta de forma repentina. Aunque la anisocoria en gatos puede ocurrir como resultado de un trastorno en el sistema fisiológico del animal, generalmente es causada por una enfermedad. Las más comunes son las siguientes:

  • Síndrome de Horner: consiste en un conjunto de síntomas debidos a una enfermedad o problema derivado de una falta de irrigación simpática. Se manifiesta por ojos hundidos, una midriasis y una miosis, además de otros síntomas como un prolapso del tercer párpado o una diferencia en el tamaño de los ojos. Continúa leyendo este otro artículo si quieres saber más sobre el síndrome de Horner.
  • Lesiones corneales: el daño a la capa superficial del ojo puede provocar úlceras y, por lo tanto, una diferencia en el tamaño de la pupila debido a cambios en el ojo afectado.
  • Glaucoma: el aumento de la presión intraocular, también conocido como glaucoma, hace que el ojo afectado se dilate un poco más, lo que provoca que una de las pupilas de tu gato se agrande más que la otra. Continúa leyendo este otro artículo si quieres saber más sobre el glaucoma en gatos.
  • Leucemia felina: el retrovirus de la leucemia felina puede causar diversos síntomas y trastornos sanguíneos en los gatos afectados. Los signos clínicos que pueden presentarse incluyen diferencias en el diámetro de la pupila, así como otros síntomas como anemia, trastornos orales o gingivitis, fiebre, letargo, pérdida de peso o infección. Continúa leyendo este otro artículo si quieres saber más sobre la leucemia felina.

Otras causas de pupilas anisocóricas en gatos son:

  • Trauma.
  • Uveítis.
  • Tumores oculares.
  • Degeneraciones del iris.

El tratamiento de la anisocoria en gatos

El tratamiento de la anisocoria depende completamente de la causa subyacente de la afección y el tratamiento específico se adapta específicamente al diagnóstico. Por lo tanto, un diagnóstico preciso y rápido es fundamental para la pronta recuperación del gato. La anisocoria en sí es menos importante que tratar la enfermedad subyacente que la puede causar.

Algunos medicamentos pueden causar problemas con las pupilas. Si tu veterinario descubre que un medicamento que está tomando tu gato está causando la diferencia en el tamaño de las pupilas, debes dejar de dárselo. La anisocoria se curará cuando el medicamento haya desaparecido del cuerpo del gato.

Es fundamental que sepas que puede que no haya tratamiento para algunos trastornos. Algunos de los trastornos subyacentes que causan la anisocoria no ponen en peligro la vida. Por ello, no requieren tratamiento, tal es el caso de la hipoplasia o atrofia del iris.

Tu veterinario te planteará las opciones de tratamiento que sean más apropiadas para las circunstancias individuales de tu gato.