Los folículos capilares infectados por bacterias provocan acné felino. Es una consecuencia de la mala higiene o alteraciones en el proceso de queratinización de la piel del gato, que se desarrolla debido a que los folículos pilosos producen excesiva cantidad de queratina y sebo. Otra de las causas es el estrés.

Esta afección cutánea se localiza mayormente en la barbilla, zona que también se denomina órgano submentoniano, allí se ubican grandes glándulas sebáceas. Antes de proceder a cualquier tratamiento para su curación, es necesario realizar un diagnóstico para que se descarten otras patologías infecciosas cutáneas.

Si la afección no se trata a tiempo durante sus primeras fases, se presentará pioderma, lesiones costrosas, foliculitis, pustular, eritemas y excoriaciones derivadas del rascado.

Es importante aclarar que el acné felino no tiene cura. De llegarse a diagnosticar un caso crónico, el gato necesitará tratamiento y cuidados de por vida.

¿Qué hacer en los casos severos de acné felino?

Entre las recomendaciones para tratar los casos severos de acné felino se encuentran:

  • Sustituir el envase de plástico donde come o bebe agua por uno de acero inoxidable, vidrio o cerámica.
  • Desinfectar la zona con jabón de clorhexidina (desinfectante y antiséptico) 2 o 3 veces al día. Luego, secar bien la zona, la humedad es ambiente propicio para que las bacterias y los hongos se propaguen.
  • Otra composición farmacológica utilizada es el peróxido de benzoilo o peróxido de hidrógeno; gracias a las propiedades antibacterianas de ambos, dan buenos resultados en el tratamiento del acné felino.
  • Alejar al gato de otros animales y ponerlo en cuarentena mientras está en tratamiento. Esto, además, es importante para que la curación pueda darse exitosamente.
  • En casos severos, deberá llevarse al gato al veterinario para que le realice un cultivo y antibiograma, y así identificar exactamente qué antibiótico suministrarle. Por lo general, este tipo de tratamientos va de 4 a 6 semanas según la gravedad del acné. Los tratamientos por vía oral son más efectivos que los de uso tópico.

Cuando el acné muestra lesiones pustulares de gran tamaño y mucha inflamación, el veterinario especialista en dermatología planteará la opción de una intervención quirúrgica para la extirpación de las mismas.

Alternativas para el tratamiento del acné felino

Existen algunos productos, como el Zymox pet spray con hidrocortisona al 1.0%, que se utilizan para combatir todo tipos de bacterias; además, aceleran el proceso de curación de las heridas e infecciones cutáneas. Como la presentación es en spray, su manejo y aplicación suele ser cómoda.

En cuanto a productos naturales, el vinagre de manzana es un excelente remedio para eliminar los alérgenos que provocan irritación. También, limpia la piel, pudiendo matar ácaros, pulgas y tiñas.

Por su parte, aplicar Aloe vera sobre el área infectada sirve para calmar y reducir la inflamación, sin embargo, Hay tener mucho cuidado de que el gato no lo ingiera ya que puede resultar tóxico.

El acné felino puede ser síntoma de otro tipo de enfermedades o patologías, por ello, es necesario acudir al veterinario para que determine la causa y las acciones a seguir.